El propietario de una construcción rústica en la zona inundable de las huertas tendrá que restaurar la legalidad demoliendo las obras ejecutadas y se enfrenta a un expediente urbanístico sancionador tras excederse en la ejecución de las obras que inició con una declaración responsable.

El Ayuntamiento, que hacía tiempo que no tenía que resolver ningún caso de infracción urbanística en esta parte de la ciudad, ha desestimado todas las alegaciones planteadas por el propietario en un recurso de reposición. Los informes técnicos y jurídicos detallan los excesos cometidos y la correcta aplicación de la normativa, lo que abre ahora las puertas judiciales.

Los informes constatan que, sobre la edificación existente, se realizaron obras no amparadas por la declaración responsable de obras, usos e instalaciones, presentada en mayo de 2018. El propietario y promotor comunicó la ejecución de una "Reparación Parcial de Cubierta que afectaba a unos 54 metros cuadrados", aunque los trabajos realmente ejecutados fueron la sustitución completa de la cubierta, de unos 150 metros cuadrados sobre el edificio, aumentando así la edificación preexistente, tanto en ocupación como en altura.

Además, llevó a cabo la realización de una nueva construcción (un tendejón), de unos 50 metros cuadrados, adosado a lindero.

Tras incoarse los expedientes de restauración de la legalidad urbanística y sancionador por infracción, el propietario recurrió ambas decisiones municipales con una decena de alegaciones.

"En este caso, el titular, actúa careciendo de licencia y excediendo considerablemente los límites de las obras que resultarían autorizables conforme al planeamiento y normativa de aplicación", responden los técnicos en respuesta a la petición de la aplicación del principio de proporcionalidad que evite la demolición de las obras ejecutadas, extremo que tendrá que cumplir para dar cumplimiento a la orden de restauración de la legalidad.