El Ayuntamiento de Santa Croya de Tera retomará en septiembre la reclamación del arreglo de la carretera provincial ZA-P-2547 que conecta la localidad con Santibáñez de Tera. La calzada está en un avanzado estado de deterioro, pero se ha usado siempre "y se seguirá usando" porque vertebra todo el valle hasta Micereces y Aguilar sin utilizar la nacional N-525, y permite la salida hacia el Valle de Valverde a través de San Pedro de Zamudia y de Navianos.

Las razones de esta reclamación son muchas, y tienen que ver fundamentalmente con el estado de la infraestructura, pero a la intención inicial de arreglar el vial, que data del mandato 1999-2003 se han sucedido incumplimientos y demoras que culminaron el año pasado con un informe técnico del ingeniero de la institución negando la mayor: la carretera no es provincial ni pertenece a la Diputación, sino que es un camino. "Cuando recibimos el escrito diciendo que la carretera era un camino pensamos que era una mala broma o una tomadura de pelo", explica el alcalde, Juan José Arenas, del PSOE.

En realidad, para este regidor imbatible en la localidad desde 1999 ya se presentara bajo las siglas socialistas o como independiente, los motivos del bloqueo siempre han sido "políticos". "No ser de la misma cuerda ha sido el impedimento. Si hubiera aceptado ir bajo sus siglas otro gallo hubiera cantado", explica. "Y la oferta", subraya, "ha existido y ha sido reciente".

Tras esta carta técnica negando la existencia de una carretera en la que la Diputación Provincial de Zamora invirtió en la redacción de un proyecto y dejó citas, manifestaciones y declaraciones de prensa suficientes como para que su interés no resultara dudoso, el alcalde de Santa Croya confía en que el cambio en la presidencia de la Diputación sirva para que se produzca un cambio.

La carretera no solo ha sido utilizada siempre en el valle. Su carácter de vial provincial lo atestigua la señalización vertical y horizontal, los hitos kilométricos con sus correspondientes marcadores, la señalización de poblaciones y de desvíos y, sobre todo, que todas estas señales llevan impreso en su reverso el nombre de la institución provincial.

Por si las improntas resultaran rebatibles, entre 1999 y 2003, la entonces presidenta de la Diputación Provincial de Zamora, Pilar Álvarez, encargó la redacción de un proyecto. La actuación propuesta generaba una variante para evitar varias curvas cuyo radio, según los técnicos, resultaban peligrosas para la circulación. El problema es que la variante se comía parte de la vega, una tierra de cultivos fértil, y además había que expropiarlas. Los vecinos se plantaron y se negaron. Álvarez pidió al Ayuntamiento que convocara un pleno, y el alcalde hizo lo propio. En la sesión ganó el rechazo popular, que respaldó también el equipo de Gobierno de Arenas.

Resulta significativo ahora viendo lo que ha pasado que, tras ese mandato, los contactos para buscar una solución al proyecto y, sobre todo, para reparar el firme y el asfalto, continuarán entre diputados del PSOE y diputados del PP. La hemeroteca de este periódico da cuenta de diversas reuniones y de anuncios de avances, de buena voluntad en la ejecución de la intervención, e incluso de cierta comprensión por parte de los diputados provinciales socialistas de zona.

Sin embargo, ni el proyecto, ni siquiera el interés por ejecutar el arreglo de la vía fueron a más. Por contra sí ha pasado el tiempo. Hace menos de un año, 16 después de la configuración inicial del arreglo, el ingeniero de la Diputación y del diputado de área se llegaron al Ayuntamiento de Santa Croya para decir que lo que hasta ese momento había sido una carretera provincial no lo había sido nunca. No era sino un camino, y como tal, ya no era posible el arreglo. "¿Pero si ha estado asfaltada toda la vida y con señalización?", opuso el alcalde. "No tiene que ver, antes las cosas se hacían así", replicó el técnico.

Para que no cupiera duda alguna de que la carretera había perdido su rango de la noche a la mañana, del indicador de desvío hacia Santibáñez de Tera se borró la denominación del vial (ZA-P-2547). Al poco comenzó la resistencia, y la gente del pueblo pintó de nuevo el guarismo a mano.

"Voy a pedir cita al presidente para explicarle lo que ha ocurrido si tiene a bien recibirme a partir del mes de septiembre", explica Juan José Arenas. Confía en que al menos el cambio en la Presidencia sirva para que el nuevo inquilino del palacio provincial conozca la historia de boca de quienes la han vivido, la viven y la siguen padeciendo junto a sus vecinos.