Un vecino de Benavente de 50 años de edad se enfrenta al pago de una multa de entre 300 y 750 euros por orinar en medio de una acera pese a las advertencias de dos agentes de la Guardia Civil.

El incidente se produjo a las diez y media de la mañana el pasado mes de julio, cuando una patrulla de la Guardia Civil que realizaba funciones de seguridad ciudadana detectó al hombre miccionando en la calle, cerca de la estación de autobuses de la ciudad. Los guardias le recriminaron la acción, pero este replicó que "que le habían entrado ganas de orinar y no se pudo aguantar". A pesar de que los agentes le explicaron que había servicios públicos a pocos metros de allí, en el interior de la estación de autobuses, "no depuso su actitud y continuó orinando en la acera a la vista de los demás viandantes".

La denuncia de la Guardia Civil por la conculcación de la Ordenanza Cívica municipal supuso la apertura de un expediente por la comisión de una falta grave por "orinar y depositar deyecciones en la vía pública". La duración máxima del procedimiento sancionador será de seis meses y el sancionado podrá reducir la multa a la mitad al no presentar alegaciones.