Algunos alcaldes de la zona se concentraron ayer en la zona de baño del puente de Micereces para escenificar su unanimidad de criterio al margen de su militancia política sobre el estado de los ríos de la comarca y la necesidad de aplicar una política general de infraestructuras que dote de colectores a los pueblos para sanear las aguas en una EDAR colectiva que evite los vertidos a los cursos fluviales.

Esta iniciativa ha partido del escritor José Ventura Aporta que inicialmente iba a realizar un acto de presentación de su obra literaria y terminó contactando con más de una veintena de primeros ediles entre Puebla de Sanabria y Benavente para reivindicar una solución conjunta de saneamiento de las poblaciones que acabe con los vertidos directos a los ríos Tera, Esla, Órbigo y Eria, y a los arroyos Castrón y Almucera. Al final apenas acudieron media docena de alcaldes debido a otras citas, como la asamblea de Macovall y un acto contra la violencia de género en Sanabria.

Ventura redujo la lectura de un manifiesto más amplio para reclamar acciones conjuntas de las administraciones orientadas a la recuperación de los ríos y arroyos comarcales.

"En los valles de Benavente todos conocemos el serio problema de contaminación que ha acabado por declarar 'muerto' a un arroyo como el Almucera, que fue rico en peces y ranas cuando estuvo vivo. Así lo conocimos los que tenemos cierta edad. Hoy no queda nada salvo mugre", introdujo.

"El mismo riesgo están corriendo el Tera, el Eria, el Órbigo, el Castrón y otros ríos y arroyos en la provincia, que a este ritmo de vertidos de aguas sucias acabarán, más pronto que tarde (como ya sucedió con el Almucera -el río más contaminado de Castilla y León, según parece-) en convertirlas en aguas ácidas incompatibles con la vida. De esas aguas bebemos (tratadas, claro); en sus playas fluviales nos bañamos y quienes lo hacemos, vemos con cierto desaliento bajar flotando espumillas dignas de toda sospecha. Sus fondos limosos por decantación de residuos están dando llamadas de alerta que deben ser consideradas y escuchadas", agregó.

Ventura recordó que en el año 1987 fracasó un plan para el que "había financiación, 300 millones de pesetas ponía la Diputación, de un colector en el Valle de Vidriales . "Es hora más que sobrada de recuperar esa idea haciéndola hoy en día más ambiciosa incluyendo, cuando menos, a los pueblos ribereños del Tera, Eria, Almucera, Órbigo y Castrón", propuso.

En esta línea hizo notar el hecho "de que estamos apurando una moratoria que tenemos concedida por Europa con fecha 2020, para acometer obras e infraestructuras de esta índole". "La oportunidad está servida en bandeja y este es un buen momento para lanzar esta propuesta para los valles de la franja norte de la provincia de Zamora", apostilló.

El escritor apeló "a todos los que nos 'duele' esta tierra, a tomar juntos esta bandera que sobrevuela los diferentes rubros políticos para, al margen de ellos, ya que no es una reivindicación partidaria, sepamos, como población sensibilizada, dar soporte, apoyo decidido e iniciativa política a nuestros alcaldes, a los que no debemos en esto hurtarles nuestro aliento y confianza en el desempeño de esta labor tan importante para el bien general".

A su juicio se trata de una causa "absolutamente transversal" y "no debemos permitir que se sientan solos cuando luchen unidos por esta causa al elevarla a la Diputación, al Gobierno regional, a Europa y al Ministerio de Fomento y el organismo competente en Medio Ambiente", dijo en referencia a los alcaldes.

"Necesitamos la ayuda financiera de todos esos organismos, y ellos, nuestros alcaldes, la pedirán para todos si la sensibilización general, que ya movió a las poblaciones de otros territorios en España para conseguir lo mismo, a nosotros también nos mueve y nos ponemos en acción. Es un contrasentido seguir año a año pagando multas a Europa por las condiciones insalubres de nuestros ríos y no acometer las infraestructuras necesarias para sanearlos", concluyó reclamando a renglón seguido "un compromiso que nos vincule a alcaldes y población en la consecución de estos objetivos: No más vertidos a los ríos y colectores ya. Depuradora y colectores ya".

A la iniciativa y al cierre de esta edición habían acudido al acto los alcaldes de Brime de Urz, Quintanilla, Camarzana de Tera, Morales de Rey y Micereces. El escritor aprovechó también para realizar una somera presentación de su obra literaria: la novela larga "Un páramo de gloria"; el libro de relatos "Los cervatos y otras narraciones", y la novela corta "Una casa en el Quindío".