Una tormenta de agua y aparato eléctrico acompañada de rachas ciclónicas de viento, inundó el martes por la tarde parte de la travesía de la carretera nacional N-525 a su paso por Santa Marta de Tera.

El agua, que no tenía por donde salir, terminó anegando unos 400 metros de carretera haciendo inviable la circulación rodada, según explicó el alcalde de la localidad, José Esteban.

El aguacero se produjo alrededor de las siete de la tarde y anegó también fincas y cultivos, mientras que un pequeño ciclón se llevaba por los aires tejas y antenas parabólicas, según relató Esteban, que aún hoy está evaluando los daños causados.

El alcalde ha pedido públicamente al Ministerio de Fomento que intervenga de urgencia para limpiar las arquetas de la travesía o para acometer las obras necesarias para que en situaciones como esta la lluvia desagüe y no se acumule en la calzada impidiendo la circulación vial, como ocurrió este martes.

"Cada vez que llueve con fuerza se forman balsas de agua en la carretera nacional y no se puede circular", insistió. El tramo que se inunda sin solución de continuidad, abarca desde la mitad del pueblo hasta la salida de la localidad en sentido Benavente.