La Concejalía de Hacienda ha actualizado, después de 24 años sin más modificación que un añadido al artículo séptimo realizado este mismo año para bonificar la implantación de empresas en el término municipal, la ordenanza fiscal que regula el cobro de las plusvalías.

La medida está justificada en la obsolescencia de la ordenanza del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, que data del año 1995, momento en que fue aprobada por el entonces Pleno de la Corporación. Esta ordenanza no ha venido recogiendo en su contenido desde su aprobación e inicio de vigencia ni se ha adaptado a los múltiples cambios normativos que se han venido produciendo en el ordenamiento jurídico. No lo hizo en 2004 tras la aprobación del texto refundido de la Ley reguladora de las Haciendas Locales, además de otra legislación aplicable. "Resulta inaplazable adaptarla especialmente el ámbito del sistema de gestión, a la presentación de la autoliquidación tributaria, atendiendo sobre todo a que en virtud de Convenio suscrito entre este Ayuntamiento y el Registro de la Propiedad de Benavente para la Gestión Tributaria de este Impuesto Municipal, dicho sistema de gestión tributaria (la autoliquidación) resulta el más adecuado, conveniente y eficaz", explica en e su propuesta la Concejalía.

No en vano, el Ayuntamiento de Benavente ha pasado de no recaudar ni un solo euro por este concepto a ingresar más de 300.000 euros a través del convenio de colaboración con el Registro de la Propiedad.

La ordenanza, cuya actualización será sometida a la aprobación del Pleno el próximo viernes, se ha acomodado a la normativa vigente y ha incorporado como anexos los modelos de impreso de autoliquidación del impuesto (modelo 700) para facilitar el cumplimiento de sus obligaciones a los contribuyentes que estén afectados por este tributo.