La rejoneadora portuguesa Ana Rita se proclamó ayer triunfadora indiscutible de la corrida internacional de rejones de San Cristóbal de Entreviñas con toros de la ganadería, también portuguesa, de Díaz Coutinho. Cerca de mil personas siguieron el espectáculo taurino que comenzó a las 19.30 horas en la plaza portátil de la localidad y en la que Rita fue premiada en las faenas de los dos toros que le cayeron en suerte. Al primero le cortó las dos orejas y al segundo las dos orejas y el rabo. En ambas faenas Ana Rita estuvo entregada, acertada y resolutiva.

Menos suerte tuvo el mejicano Emiliano Gamero con su lote. Al primero le puso voluntarismo, lo que le valió una oreja tras concluir bien con rejón de muerte. El mismo trofeo se cobró también con el que Gamero estuvo muy cómodo en la lidia, aunque mucho menos acertado en la ejecución de la suerte suprema.

El español Andrés Romero tuvo mejor suerte que el mejicano. Le cobró una oreja al primero de su lote tras realizar una faena entregada que no concluyó de manera eficaz, pero se desquitó en el segundo, al que hizo una faena igualada con buena resolución con el estoque, lo que le valió dos orejas.

La corrida de rejones, un clásico de la programación festiva de San Cristóbal de Entreviñas que este año ha pasado de festejo a corrida, fue el preámbulo del fin de fiestas. Los fuegos artificiales y la traca final iban a despedir esta edición festiva a partir de la medianoche.

Durante el fin de semana centenares de personas han visitado la localidad, sobre todo durante la noche. Las verbenas coparon las calles del pueblo, según informaron fuentes del Ayuntamiento.

Las peñas organizaron una fiesta el sábado y pese a la amenaza de tormenta, que fue persistente durante todo el día, no llovió y pudieron llevarse a cabo todos los festejos programados, incluida la capea taurina vespertina.