Una mujer cuya descripción y señas de identidad no han trascendido intentó presuntamente estafar el jueves por la tarde a la taquillera de la piscinas municipales tras pagar tres entradas a las instalaciones acuáticas con 100 euros y, tras recibir la vuelta, reclamarla de nuevo porque se la habían dado mal.

La treta no le funcionó a la mujer porque la taquillera, consciente de haber entregado bien el cambio le pidió que se lo mostrara y descubrió que esta tenía escondido el billete de 50 euros, la mayor fracción del cambio, entre los dedos de una mano.

La empleada municipal resolvió la situación pidiendo a la mujer que le devolviera todo el dinero del cambio, entregándole los 100 euros con los que había pretendido pagar las tres entradas y prohibiéndole el acceso a las instalaciones.

Más tarde una patrulla de la Policía Local prestando un servicio de vigilancia en las instalaciones municipales cobró conocimiento del incidente y trató de identificar a la mujer, que al parecer no era de Benavente. A través de una conocida app de mensajería la hostelería local confirmó que la mujer había estado en diversos establecimientos de la ciudad, aunque no ha trascendido que hubiera intentado o conseguido consumar acciones similares.