El acaloramiento de un hombre de etnia gitana que pretendía un anticipo de su renta garantizada en la sucursal benaventana de Cajamar hizo saltar la alarma de atracos en la central de la entidad financiera en Andalucía.

El incidente se produjo el miércoles poco después de la diez de la mañana cuando el vecino acudió con su pareja a la sucursal y pidió al director de la entidad que le adelantara 50 euros de su pensión. Al decirle que no era posible, el hombre, acalorado, montó en cólera y profirió amenazas contra el empleado del banco.

Aunque no ha trascendido el detalle, fuera el directivo u otro empleado de la sucursal pendiente de lo que estaba sucediendo el caso es que el "pulsador de atraco" fue accionado y la alerta de un presunto asalto a la entidad se disparó en la central. El responsable de la entidad financiera en Andalucía transmitió la alerta al Servicio de Emergencias 112, y ésta a su vez dio el aviso telemático a la fuerzas de Seguridad del Estado y locales.

Una patrulla de la Policía Municipal se personó en las dependencias de la sucursal. Allí solo encontraron a la pareja del hombre, que había abandonado las dependencias poco antes. El director relató a los agentes cómo había sido amenazado y el motivo, según la información basada en fuentes policiales.

Hasta el lugar de los hechos se acercaron también agentes de la Guardia Civil.