El Servicio de Emergencias 112 alertó el pasado domingo a la Guardia Civil y a la Policía Local de dos casos diferentes de presunta violencia de género en Benavente. Los agentes acudieron a los domicilios pero en un caso no dieron con la pareja y en el otro, la mujer rechazó la existencia de presuntos maltratos y atribuyó la alerta vecinal a una mera discusión con su pareja..

El primero de estos casos se produjo poco antes de las ocho de la mañana. Un vecino alertó al 112 de que una urbanización de la periferia una mujer estaba pidiendo auxilio. La persona que alertó del incidente explicó que había oído una pelea y golpes desde su domicilio. Poco después informó al Servicio de Emergencias de que la mujer salía andando y de que un hombre la seguía en su vehículo en dirección a la ciudad.

El aviso movilizó a una patrulla de la Policía Local y a otra de la Guardia Civil. Ambas por separado peinaron la zona pero no dieron con la pareja y dieron el servicio por concluido.

El segundo incidente se produjo poco antes de las siete de la tarde en el centro de la ciudad. Un vecino también alertó al Servicio de Emergencias 112 de otro caso de presunta violencia de género tras oír discutir a una pareja, voces y algún golpe "como si el hombre pegara a la mujer", según explicó.

La alerta del 112 movilizó a una patrulla de la Policía Local que se personó en el domicilio de la pareja y tras hablar con la mujer determinó que se había producido una discusión a voces sin agresión física. Los agentes inspeccionaron el domicilio, que se encontraba en perfecto estado, y comprobaron que el varón se había ido. Tras identificar tanto a la mujer como al hombre dieron por finalizado el servicio.

En el último mes y en lo que va de julio se han producido al menos media docena de alertas por presuntos casos de violencia de género en los que vecinos de las parejas o testigos han asegurado oír peticiones de auxilio, o presuntas agresiones, que en la mayoría de los casos son negadas a los agentes por los implicados.