El joven para obrar y el anciano para aconsejar. Este refrán fue seguramente en el que pensó Sergio Sánchez, un joven benaventano, a la hora de decidir hacerse con la regencia del único bar de Granucillo de Vidriales. En medio de un periodo histórico en el que el desempleo entre los jóvenes sigue siendo una asignatura pendiente para España, con un 32,4 por ciento de paro, según los datos publicados en el mes de mayo por Eurostat, jóvenes como él han decidido no tirar la toalla laboral y menos en una zona rural que no supera los 122 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística.

"La despoblación rural de los pueblos y, a la par, el desempleo juvenil, se podrían frenar creando más opciones de ocio y trabajo para los jóvenes en estas zonas", ha subrayado Sánchez, quien considera que son las instituciones las que en buena medida han de tirar del carro. "Yo agradezco al Ayuntamiento de Granucillo que me diera la oportunidad de coger en regencia su único bar y también que me esté apoyando en las decisiones que estoy tomando para recobrar su vida", ha asegurado el joven.

Sergio no es el único joven que trabaja detrás de la barra de bar La Moncloa. "He contratado a un camarero de Quiruelas de Vidriales para los días en los que acuden menos clientes y, además de él, a otra chica de Santa Cristina de la Polvorosa para los días festivos y de periodo vacacional, cuando hay más afluencia de gente", comenta. De una oportunidad de un joven se crean otras.

"Lo difícil de tomar las riendas de un bar ubicado en una zona rural no es la inversión que se hace, puesto que mi familia y yo hemos tenido que invertir unos 1.600 euros para la apertura del bar. Esa acción en las ciudades puede costar mucho más", ha garantizado, apuntando a la verdadera dificultad que supone la puesta a punto de todo tipo de documentación necesaria.

"Aun así merece la pena. En verano, la gente que viene de vacaciones al pueblo o que pasa unos días como turista aumenta la caja del bar. Ellos son conscientes de que un refresco te puede costar en Madrid 3 euros, mientras que aquí cuesta solo 1,80 euros", ha añadido.

El benaventano ha animado a los jóvenes de la comarca a tomar este tipo de decisiones. "Mi abuelo, quien vivía en otro pueblo, era muy sabio. Él me decía que la juventud es un tesoro para los pueblos y que como los jóvenes no se ocupen de seguir manteniendo los negocios al final los pueblos desaparecerán".

Para atraer a los jóvenes de la comarca, ha anunciado, tratarán de organizar en el bar campeonatos de fútbol, una piscina para los niños pequeños, exhibiciones de tuning, quedadas moteras y conciertos de rap y rock. "Queremos asegurarnos de atraer a los jóvenes de Benavente al mundo rural, con este tipo de actividades de reclamo", ha insistido.