El Hospital de la Piedad, Bien de Interés Cultural y edificio del asilo de personas de la tercera edad, anteriormente gestionado por la hermandad eclesiástica de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, podrá ser gestionado por la empresa Clece.

Este traslado va a ser posible tras la modificación del Plan General de Ordenación Urbana aprobada hoy con carácter definitivo y por la vía de urgencia en el pleno municipal.

El artículo concreto modificado propiciará a partir de ahora "la conservación del patromonio histórico arquitectónico con independencia de su destino para usos públicos dotacionales o cualquier otro uso permitido por el planteamiento", se ha asegurado en el pleno, con constancia escrita en los informes.

La hermandad se asegura así de dejar el asilo en manos empresariales, conservando también el patrimonio que se incluye dentro del edificio.

Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados habían tomado la decisión de ceder la gestión hace unos años y la empresa Clece fue una de las más interesadas en su adquisición.

Con el traspaso, tanto los 50 residentes como de los más de 20 empleados confirman su esperanza en la mantención de la residencia geriátrica, que de otro modo podría peligrar, debido a una falta de relevo generacional en la hermandad católica.

Las causas a las que han apuntado siempre las hermanas estan relacionadas con la falta de vocaciones religiosas y con el interés por otros destinos, tanto geográficos como de óredes religiosas.

Aparte de la modificación del PGOU por parte del Pleno Municpial, la Junta de Castilla y León también había aprobado una proposición no de ley, en la que se flexibilizaban los requisitos de los asilos que estuviesen dentro de un Bien de Interés General.

Esta es la pieza que faltaba en el puzzle para que la modificación pudiera ser factible de manera legal.

El área de Urbanismo ha sido la encargada de proponer la modificación del artículo 6.1.10 de las normas urbanísticas del PGOU para la menor conservación del patrominio independientemente del uso que se le de al edificio, protegiendo ambos ámbitos a la vez.

Se asegura así, como ya ha publicado en este periódico, mantener la finalidad social del inmueble y de los servicios que presta.

La aprobación por una mayoría ha facilitado esta tarea, consiguiendo así vía libre para el correcto traspaso de gestión, evitando el freno legal, que consistía en un número elevado de restricciones a la realización de reformas interiores en los edificios calificados como Bien de Interés Cultural, chocando así con la necesidad de una modificación que asegurase la correcta habitabilidad del inmueble para el medio centenar de ancianos residentes.

En esta otra cara de la moneda, el Plan General de Ordenación Urbana supondría un claro límite a la normativa relativa a las residencias de mayores.

Se podría realizar así modificaciones necesarias según la normativa como la inclusión de un ascensor que permitiese la accesibilidad de los ancianos a todas las estancias del asilo.

En las Cortes reginales tanto el PP como el PSOE se han mostrado favorables a dicha modificación en un acuerdo, que trataría de frenar las incompatibilidades con ambas normativas.

En el Pleno de Benavente hoy se ha dado el último paso para acometer la liberación legal del traspaso del inmueble, cuyos residentes y empleados, así como las religosas encargadas habían estado esperando desde que comenzaron las negociaciones con la empresa Clece, una empresa del sector sociosanitario dedicada fundamentalmente a la limpieza y mantenimiento de instalaciones, aunque con intereses distintos en el edificio del Hospital de la Piedad, con el que la gestión geriatrica se sumaría a sus labores, ampliando así sus sectores de gestión del grupo empresarial castellanoleonés.