Cuatro nuevos agentes se incorporaron ayer a la plantilla de la Policía Local. Realizarán prácticas durante tres meses. El cuerpo pasa tener por lo tanto 29 efectivos entre agentes y oficiales de distinto grado, nueve por debajo de la plantilla que debería tener la ciudad según la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).

El Ayuntamiento benaventano nunca ha llegado a cubrir todas las plazas necesarias para contar con la plantilla suficiente que cubra todas las necesidades. Hay varios motivos por los que esto ha sido así, motivos agravados en los años de la crisis por las restricciones impuestas por el Gobierno de no poder convocar las plazas vacantes.

Una vez superado este extremo, sin embargo, las convocatorias por movilidad, que hacen que agentes destinados en Benavente se vayan a otras plazas, generalmente de las que son originarios; y las vacantes naturales, por jubilación de los agentes de mayor edad, han dificultado con carácter general la estabilidad de un número de policías constante en el cuerpo, según precisaron fuentes municipales.

A estos hechos hay que sumar que un nuevo agente, desde que se comunica una vacante hasta que el nuevo policía está formado y puede tomar posesión, tarde hasta un año y medio en incorporarse ya formado a la plantilla. Dicho de otra forma, las bajas por jubilación y las vacantes por movilidad han sido siempre superiores a las plazas que podían cubrirse por los procedimientos y canales habituales.

El Ayuntamiento sacó hace meses una plaza vacante por movilidad que ha quedado desierta. Sin embargo, podrá convocarla de nuevo en la Oferta Pública de Empleo de 2020. Con suerte estará cubierta entre un año y un año y medio después. El equipo de Gobierno confía en que al finalizar este mandato se pueda contar con una plantilla policial de al menos 31 efectivos.