La carrera de "Conciliador", el enmaromado de la ganadería Los Galos, de pelo negro que protagonizó la tarde de ayer en Benavente ha puesto fin a los festejos. No hubo que lamentar heridos por asta de toro en su recorrido, que se prolongó por hora y media y finalizó en la calle Los Carros tras meter al astado en un cajón sin poder hacer el recorrido fijado.

El médico del hospital de campaña Armen Hambardzumyan explicó que se habían atendido dos luxaciones de hombro que fueron "reducidos aquí mismo" y una de codo que se derivó al hospital. También hubo una caída con fractura de muñeca.

El utrero hizo una salida espectacular sin ocasionar sustos a los aficionados y corredores ubicados en la zona y emprendió una rápida carrera hasta su llegada a la calle Matadero, donde hizo su primera parada. Al arrancar volvió a ser rápido. Los corredores habituales de esta calle aseguran que "fue peligroso" porque quedó suelta mucha maroma y el toro fue ganando metros a los corredores más cercanos al astado. Siguieron las paradas y arranques con gran brío, según señalan.

Al igual que en matadero, corrió mucho en la calle La Rúa, una de las más emblemáticas del recorrido. El toro se midió con los corredores y fue ganando la carrera hasta que decidió parar de nuevo. Se hizo el remolón hasta llegar a la plaza de la Madera donde se le paró para descansar en la primera argolla y la única que haría en el recorrido.

"El toro era una pintura de toro, muy bonito. Hizo una buena salida pero después empezó a reservar. Parece que este año los toros han resultado reservones y al llegar a la Plaza de la Madera se veía que no iba, que iba a arreones y que iba muy poco a poco. Le hemos dado tiempo a ver si recuperaba y di la orden del recorrido alternativo pero no ha podido ser", explicó la edil de Fiestas.