Más de 40 voluntarios se turnarán durante las fiestas de la Semana Grande del Toro Enmaromado (del 17 al 22), en el Punto Violeta central que estará instalado en la plaza de Santa María desde las ocho de la mañana hasta la ocho de la tarde con el propósito de informar y sensibilizar y prevenir posibles casos de agresiones sexistas, y prestar atención si se produce alguno. Esta medida, que nace del Pacto de Estado contra la Violencia Machista, se aplica en la ciudad bajo el lema "La diversión no duele" e incorpora como principal novedad la creación de "espacios seguros" en cada una de las peñas del Toro Enmaromado donde, en caso de una agresión sexista, la víctima tendría garantizada su protección hasta la llegada de los servicios de emergencia y seguridad.
En el puesto central habrá dos voluntarios cada hora, que se duplicarán o triplicarán antes y después de los desfiles de las peñas y de las actividades taurinas. Además, el martes y el sábado, el Punto Violeta contará con apoyo de un equipo psicosocial de Cruz Roja compuestos por 11 miembros.
El Ayuntamiento repartirá pañuelos violetas, y los voluntarios (incluyendo a peñistas) portarán brazaletes o chalecos identificativos. Durante las fiestas se repartirán 6.000 chapas con el lema de la campaña entre niños, adolescentes y adultos.
El plan de actuación fue presentado ayer por el concejal de Bienestar Social, Antonio Vega, y por la coordinadora del Punto Violeta, Cristina Mateos. Diariamente y durante toda la semana habrá una psicóloga de guardia que estará localizable en todo momento para intervenir en caso de necesidad, esto es, ante casos de agresiones físicas o emocionales. Carmen Rodríguez de Castro, la psicóloga del Punto Violeta, previno ayer contra la mezcla de alcohol y excitantes que, junto a la liberación de adrenalina por los espectáculos taurinos, pueden llevar a comportamientos violentos contra las mujeres. De hecho, la coordinadora del Punto Violeta, Cristina Materos, cree que entre las dos y las ocho de la mañana las posibilidades de que se produzcan agresiones sexistas impulsadas por la mezcla de alcohol y drogas son mayores.
En caso de que se produzca alguna agresión, voluntarios del Punto Violeta acompañarán a la víctima sin distintivos, para no hacer evidente la situación, hasta que los servicios de Emergencia y sanitarios o las fuerzas de seguridad locales o estatales se hagan cargo de la víctima.
