Echando mano de imaginación, un callejero, fotografías y el discurso de un preparado investigador sobre el Benavente de la República, Fernando Pernía Vega, un grupo de vecinos recorrió ayer puntos emblemáticos de la ciudad para conocer las luces y sombras de la villa durante la República, entre los años 1931 y 1936, motivadas por la delicada coyuntura económica y las tensiones políticas y sociales del momentos. La propuesta del Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo es fruto de tres años de investigación, en que se han ido escribiendo artículos en Brigecio y se han dado conferencias sobre las cuestiones más políticas. Ahora con esta actividad se pretende reconstruir el tejido económico, social y cultural de Benavente en esos años.

"Hay que echarle imaginación y ponernos los cristales de los años treinta para poder reconstruir todo ese Benavente desaparecido que existía en esos años. El recorrido consta de diez paradas y en cada una de ellas vamos abordando un aspecto diferente", explicó Pernía, encargado de guiar la visita. "El 80% de las construcciones de las que hablamos en la visita ya no existen".

La primera fue en la Plaza de la Soledad, donde relató el importante tejido industrial de esta villa con siete fábricas harineras, tres cerámicas, una fundición, una fábrica de yute y otras industrias agroalimentarias dedicadas a la fabricación de chocolates o de fideos. Otra parada, en el Hospital de la Piedad, sirvió para hablar de los cambios sanitarios que se quieren introducir en esos momentos. A los dos hospitales existentes, el Provincial y el de la Piedad, se sumó el Centro Secundario de Higiene en los Jardines Bajos de la Mota. En la parada de La Encomienda se abordó la educación y los importantes cambios como la creación de nuevos grupos escolares, la cantina escolar, una biblioteca municipal o la Escuela Elemental del Trabajo. También se abordó en la Plaza del Grano las ferias y mercados de ese momento.

En definitiva se abordaron "muchos cambios. El Benavente de los años treinta es mucho más parecido al de los años veinte o diez, al actual. Muchos edificios desaparecieron, sobre todo, con el desarrollo económico que tiene Benavente a partir de los años sesenta o setenta", explicó. "La República quiso traer unos aires modernizadores y renovadores consigo que en ciudades tan conservadoras como Benavente tuvo muchos problemas para su implantación", añadió.