Un vecino de la ciudad denunció el sábado el hurto de una cadena de oro con un crucifijo a las puertas de un bar. Una joven de origen rumano se le acercó le rodeó el cuello con los brazos y le arrancó la cadena. El hombre se dio cuenta del hurto, pero no pudo detenerla. Mas tarde puso los hechos en conocimiento de la Policía Local dando cuenta de la presunta identidad de la joven, a la que conocía de vista. La joven ha sido localizada varias veces por la Guardia Civil por robos similares.