La Asociación de Artesanos y Creadores-Emprendedores (ARTYCE) ocupó ayer la plaza Mayor para reivindicar los antiguos oficios artesanales, algunos en vías de desaparición, realizar demostraciones en directo, y poner a la venta el producto de muchas horas de dedicación y trabajo.

Artyce se fundó en Sanabria hace cuatro años con apenas cinco socios y media docena de colaboradores y el objetivo de recorrer las localidades de la provincia y de otras provincias para dar a conocer oficios artesanales en peligro de extinción. Los artesanos son sanabreses y benaventanos, zamoranos sayagueses y toresanos; incluso de localidades de provincias limítrofes como Valladolid.

Las muestras de Artyce conjugan la venta de los productos con la demostración de cómo se trabaja con el telar y el alfar, cómo se tallan y pulen los huesos de ternera o de otras especies, o la piedra, o cómo se repuja el cuero, entre otras especialidades artesanales.

Esto es lo que pudieron ver ayer los benaventanos durante la mañana y la tarde: vidrio de murano, tallado en hueso, grabados, talla de madera, en piedra y creación de piedra artificial con molde, joyas de papel, orfebrería, productos de marroquinería y cuero, instrumentos de percusión y muchos juguetes de madera, como peones y peonzas de todos los tamaños, carracas y castañuelas, entre otros muchos.

Cómo ya ocurriera el año pasado, la primera vez que la asociación recaló en la ciudad, a la oferta de los puestos de artesanía y de las demostraciones en directo de los artesanos, se sumó una carpa con atracciones infantiles para que los más pequeños pudieran jugar con juegos de madera, al pintacaras, o hinchar globos y presenciar las habilidades de los malabaristas.

Una docena de puestos ha regresado este año bajo el paraguas de Artyce a la plaza mayor con la colaboración de la Concejalía de Ferias del Ayuntamiento benaventano.