Los más pequeños vivieron ayer una especial jornada de las fiestas patronales, con la celebración de festejos taurinos con carretones de lo más diverso. Emoción, risas, algún que otro empujón, en ocasiones algo de miedo y, sobre todo, mucha precaución se dieron cita en cada uno de los espectáculos que se celebraron ayer de la mano de las diferentes asociaciones taurinas de la ciudad.

Gente del Toro volvió a salir a la calle con sus ya ineldibles escuelas taurinas en las horas matutinas. A los más adultos les costó coger el ritmo de la carrera, pero los niños no dudaron en lanzarse a la carrera a esquivar a los carretones en cada uno de los festejos que celebraron. Comenzaron con el carretón enmaromado. Es n modo de que los niños aprendan lo esencial de la carrera del toro enmaromado, aspectos que atañen a cómo llevar la maroma, no pasar por encima de ella o abrirla en las zonas con esquinas. El interés de algunos adultos por sacar la foto más emocionante con el niño corriendo el carretón llevó a algún percance y a olvidar que el festejo en sí busca concienciar sobre cómo hacer este tipo de carrera en la que, desde luego, no se puede parar al toro para hacerse la foto ideal.

Gente del Toro siguió después con la suelta de carretones que no cansó a los más epqueños y finalizó en la Plaza de la Madera con la participación de los más valientes en una serie de cortes frente a uno de los astados. Niños y niñas se animaron a salir al improvisado ruedo, aunque algunos no fueron capaces de plantarle cara al carretón.

Ya por la tarde, llegó el turno de otros dos espectáculos taurinos. Por un lado, Charamandanga soltó carretones desde un cajón ubicado en la Plaza Mayor, para mostrar a los participantes la esencia del festejo por el que llevan apostando de unos años para acá, el toro del cajón. Hubo lugar para intentar quiebros, más o menos atrevidos, ante los carretones.

Ya a partir de las ocho, la cita estuvo en el toril viejo. Desde la sede de la Asociación Benaventana del Toro Enmaromado salió una manada de toros bravos, eso sí, hinchables. El festejo, que en esta edición ha contado con un buen tiempo, logró una numerosa concurrencia durante todo el recorrido. El animador del espectáculo hizo más divertido el recorrido. Niños y mayores disfrutaron de las carreras por el centro de la ciudad.

Hoy todo preparado ya para honrar a la Virgen de la Vega.