La Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León ha concedido un total de 117 licencias del juego de las chapas para su celebración durante la Semana Santa. Las provincias con mayor número de autorizaciones en establecimientos han sido Valladolid, con 37 licencias; León, con 33; Palencia, con 28; seguidas de Burgos, con ocho; Segovia, con siete; y la provincia de Zamora, y concretamente la comarca benaventana, con cuatro.

En la ciudad los establecimientos autorizados son el bar-restaurante "El rey del huevo frito"; el bar "Granete" y el bar "Paraíso". En Santa Cristina ha obtenido permiso para el juego el bar "Justi".

Pese al arraigo tradicional del juego en Benavente y en algunas localidades de la comarca -una cofradía benaventana obtuvo una bula para jugar durante la semana de pasión, desde dónde se extendió la práctica de este juego y del bacarrá-, la organización de partidas en bares locales comenzó a decaer a partir de la regulación regional en los años 2001 y 2002, si bien hasta el año pasado no se había registrado un número tan bajo de solicitudes de autorizaciones. Presidencia concedió tres en 2018, pendiente de un establecimiento que no había aportado toda la documentación. Este año serán cuatro. Con anterioridad, el número de permisos comenzó superando la decena y terminó bajando hasta siete establecimientos.

El juego de las chapas está autorizado durante el jueves, el viernes y el sábado de Semana Santa, así como durante la celebración de las fiestas patronales en las localidades donde este juego se practique de forma tradicional. El decreto obliga a que necesariamente el objeto jugado sea "una cantidad líquida y cierta de dinero", excluyéndose así animales, bienes muebles o inmuebles o su correspondiente valor económico. El juego de las chapas consiste en que un jugador apuesta de forma voluntaria contra los demás jugadores presentes en el corro a que dos monedas „denominadas perras„ queden en posición "de caras o de lises", una vez que el apostante las lanza al aire. En bares, la sala deberá tener de ancho y de largo, como mínimo, el doble del diámetro del círculo trazado para su desarrollo.