Los juzgados benaventanos resolvieron más asuntos que ingresaron el pasado año, pero tanto la jurisdicción civil como la penal siguen atascadas y soportan más peso de trabajo del que desenvuelven. Aunque en los últimos cinco años los dos juzgados han sido capaces de resolver una buena parte de la carga de trabajo que pasa de un año a otro pendiente de resolución, al finalizar 2018 habían aumentado tanto las tasas de pendencia (un 1,2% con respecto al año anterior) y la tasa de congestión (un 0,1%). La evolución es significativamente positiva, pero no lo suficiente para acabar con el número de asuntos que pasan de un año a otro. En 2018, al comenzar el año había pendientes 453 asuntos civiles y 208 penales (661 en total), a los que sumaron 1.190 asuntos civiles y otros 1.513 casos penales. En el ejercicio se resolvieron 1.280 asuntos viciles y otros 1.428 asuntos penales, pero al finalizar el había pendientes en total 654 por resolver que han pasado en trámite al presente año judicial.

La tasa de pendencia es el cociente entre los asuntos pendientes al final del periodo y los resueltos en ese periodo. Su principal finalidad es permitir la comparación de la pendencia de órganos, territorios, o jurisdicciones a lo largo del tiempo. En el caso de los juzgados benaventanos está tasa de asuntos pendientes habría crecido. Otro tanto ocurrió con la tasa de congestión, que divide el número de casos pendientes al iniciar el año más los ingresados entre los asuntos resueltos. Cuanto menor sea la tasa de congestión, en mejor situación estará esa jurisdicción.

Los indicadores de evolución en 2018 señalan que los asuntos en trámite al comenzar el año habían descendido un 20,9%, si bien se ingresaron un 3,3% más de asuntos civiles y penales que el año anterior. El número de asuntos resueltos fue inferior en un 2,2% a 2017, y aunque al finalizar el año habían pasado menos asuntos a 2019 que en el periodo anterior (un punto porcentual) se habían dictado menos sentencias y menos autos.

En los últimos cinco años y en términos absolutos, la mejora en la resolución de asuntos y en la minoración de la carga de trabajo ha sido notable, sin embargo las últimas memorias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León siguen recomendando la apertura de un tercer juzgado en Benavente.