La profesional tendrá que comunicar estas situaciones para reforzar la coordinación tal y como se expone en las medidas del Pacto de Estado, referidas a Corporaciones Locales.

En esta fase y en casos de lesiones o de peligro inminente La Policía Local puede detener al agresor, "al igual que cualquier ciudadano o ciudadana que presencie el hecho de violencia de género". En caso de intervención de la Policía Local, los agentes realizarán un informe que será remitido a la Guardia Civil, tal y como se especifica en su protocolo interno. En caso de detención del agresor por parte de la Policía Local, éste será trasladado a los calabozos de la Guardia Civil.

Las mujeres tienen derecho a denunciar las situaciones de violencia de género sufridas. La denuncia puede presentarse en la Comisaría de Policía (Nacional, Autonómica y Local), Cuartel de la Guardia Civil, en el Juzgado de Instrucción o ante el Fiscal. De cualquier forma se realizará con acompañamiento a la víctima desde el Punto Municipal.

Si no existe peligro inminente pero se evidencia una clara situación de violencia de género las pautas a seguir tienen que ver con la tercera fase del protocolo. El documento denomina esta fase "Creación de una relación de colaboración: clima de seguridad emocional y escucha activa".

Los profesionales que se hagan cargo del caso "manifestarán de forma clara y rotunda que el Centro Cívico es un lugar seguro (vigilado con cámaras de seguridad), libre de violencias para ella y sus hijos e hijas.

Del mismo modo y a continuación expondrá a las posibles víctimas que los profesionales están para escucharla y acompañarla en su proceso de desvinculación y hacia una vida libre de violencia de género.

"Se la preguntará si se siente segura, cómoda. Si tiene alguna necesidad urgente (comida, agua?). Si percibe o manifiesta situación de inseguridad. En caso afirmativo, se procederá a solicitar la presencia de Policía Local y a cerrar el Centro Cívico". Una vez la situación se encuentre estabilizada, "animaremos a la mujer a que manifieste su situación".

Los profesionales "deberán mantener una actitud tranquila, sin inquietud o alarma, y de escucha activa que le permita identificar el tipo y gravedad de violencia de género a la que está sometida la mujer y sus hijos e hijas, si los hubiera". En este primer momento el protocolo establece que se escuchará el relato de la mujer sin interferencias y solo realizando alguna pregunta que pueda tener valor social.

Si existen menores, se habilitará, con la autorización de la madre y la información a los menores, una sala con libros, pinturas, juguetes? o cualquier medio lúdico, bajo los cuidados de otra profesional que puede tener al menor aislado de la situación de violencia y del relato social.

La cuarta fase, se centrará en la "información sobre el proceso y los derechos que le asisten como víctima o superviviente". Los profesionales del punto de atención preguntarán a la mujer si identifica su situación como violencia de género y si conoce lo efectos que esto tiene en su vida. En este momento la mujer podría demandar atención psicosocial, por lo que se le ofrecerá el Servicio de Apoyo Psicológico vinculado a algunos Programas de la Concejalía de Bienestar Social.

La quinta y última fase se centrará en la realización de un informe social y de la acreditación de situación de víctima de violencia de género. Cada una de las atenciones, ya sean presenciales o telefónicas que se realicen en o desde la Unidad de Apoyo deben ser registradas en la Base de Datos VME, creada al efecto en el sistema informático del Ayuntamiento de Benavente. El informe podrá acreditar la situación de violencia de género, sin que la mujer tenga que interponer una denuncia. El informe será derivado a la Policía Municipal y al Puesto de la Guardia Civil de Benavente con copia dirigida al CEAS.