Un vecino de Valladolid tendrá que comparecer en el Juzgado de Instrucción número 1 de Benavente como imputado por un presunto delito de violencia de género tras conculcar presuntamente la orden alejamiento y la prohibición de comunicación con su expareja, una mujer residente en la comarca, decretada judicialmente con anterioridad por los juzgados benaventanos.

La Audiencia Provincial de Valladolid acaba de desestimar el recurso de apelación interpuesto por la defensa del detenido y confirmar el auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que se inhibió en favor del Juzgado de Instrucción número 1 de Benavente para dar continuidad a las diligencias penales abiertas por este caso.

El día 25 de enero una vecina de una localidad del Valle de Vidriales formuló denuncia en el puesto del Guardia Civil de Benavente manifestando que días antes había recibido dos mensajes en el teléfono remitidos por su expareja, incumpliendo así la orden de alejamiento y prohibición de comunicación que había decretado judicialmente el Juzgado Mixto 1 de Benavente.

Esta denuncia originó la incoación de diligencias previas ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Benavente.

Al día siguiente, el hombre fue detenido en Valladolid, lo que dio lugar a su vez a la apertura diligencias previas del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid.

Sobre la base de estos hechos, la competencia para la instrucción de las presentes diligencias no corresponde a los Juzgados de Valladolid sino al Juzgado de Instrucción de Benavente, "como se recoge en el completo y atinado informe del Fiscal que asumimos", ha decretado la Audiencia Provincial de Valladolid.

Los magistrados razonan que en el procedimiento se sigue por presunto delito de quebrantamiento previsto y penado en el artículo 468 del Código Penal, en el que la persona ofendida por el delito cuya condena, medida cautelar o medidas de seguridad se hubiera quebrantado es la ex pareja del investigado; por lo que la competencia para el conocimiento de esta causa se atribuye a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer. Así, cuando se trate de alguno de los delitos cuya instrucción o conocimiento corresponda al Juez de Violencia sobre la Mujer, la competencia territorial será del juez del lugar del domicilio de la víctima, en este caso el de Benavente, concluye, no sin recordar que ya había iniciado una causa por la denuncia de la víctima.