Cazadores de Villaferrueña han mostrado su malestar por la bajada del precio del coto por parte del Ayuntamiento con el único fin, entienden, de evitar la subasta pública y facilitar por contra las adjudicaciones directas desde el Ayuntamiento.

"El Ayuntamiento de Villaferrueña desde hace décadas es el titular de uno de sus cotos de caza de propiedad privada. En teoría, el procedimiento idóneo para la adjudicación de un coto de caza en régimen de arrendamiento es el de subasta pública no sólo por acomodación a los artículos 18 del Reglamento de Caza y 75 del Reglamento de Bienes, sino por ser más favorable a los intereses municipales,, así como al principio de igualdad al disfrute de bienes del municipio y al ejercicio de la actividad de caza", sostienen estos cazadores.

La adjudicación de los derechos cinegéticos por subasta pública se ha mantenido durante muchos años incluso cambiando las siglas políticas del gobierno local, lo que cambió en este último mandato. "El actual alcalde -sostienen- optó de forma unilateral por la adjudicación directa para este acotado. Incluso en esta decisión se tasa la anualidad en un precio inferior al 50% de lo que se venía recaudando de forma periódica".

Según los datos de los cazadores, entre 2014 y 2017, el coto fue adjudicado por entre 5.000 y 5.550 euros anuales cuando el artículo 92 de la sección 2ª del Real Decreto de Reglamento de Bienes de las Entidades Locales considera que "será necesaria la realización de subasta siempre que la duración de la cesión fuera superior a cinco años o el precio estipulado exceda del 5% de los recursos ordinarios del presupuesto", como a su juicio creen que ocurre en Villaferrueña.

Según los cazadores bajar el precio estipulado con el fin de evitar la subasta pública "es una triquiñuela que deja razonables dudas al respecto y como siempre, los vecinos de esta localidad son los realmente afectados por estas medidas y por una merma de la recaudación en comparación con años y etapas anteriores".