El exproveedor no solo mantiene y defiende la veracidad íntegra del contenido de la denuncia realizada la pasada semana. Está dispuesto a aportar la doble contabilidad que la empresa llevó durante años "por exigencia de la dirección en 1998" y que prueba la creación y el sostenimiento en el tiempo del fondo opaco que durante este tiempo ha escapado a la fiscalización de la institución provincial.

La contabilidad a la que se refiere está constituida por los albaranes reales que detallan el suministro semanal de carne a la guardería; también los segundos albaranes rellenados posterior y arbitrariamente con productos para sostener los importes de las facturas libradas a la Diputación durante el mes de noviembre, facturas en las que se producía el hinchado anual del importe y del que salía el fondo de reserva. También figuran las facturas no contabilizadas, pero reales, de los meses de noviembre y diciembre, facturas que coinciden con los albaranes no manipulados y que restados de las facturas remitidas cada 20 de noviembre a la Diputación Provincial arrojan el importe líquido que pasaba al fondo de reserva.

Además de esta información figuran los apuntes manuales del suministro real de carne y su precio, y las entradas (apuntes manuales) de las peticiones de jamones, lechazos, callos y mollejas realizados contra el fondo de reserva, qué en septiembre de 2017, cuando dejó de suministrar productos a la guardería, alcanzaba la cifra de 1.423 euros.

Cómo ya explicó el exproveedor al dar a conocer el contenido de su denuncia, el importe medio anual con que se inflaba la factura del mes de noviembre ronda los 300 euros, si bien, algunos años esta cantidad era menor o, por contra, superior a esa media. Incluso este proceso se realizó también en el mes de octubre en un ejercicio. De cualquier modo, el fondo de reserva creado nunca pasó de los 2.000 euros.

Esta es la información que hace un año ofreció aportar al vicepresidente primero de la Diputación Juan Dúo, y la misma que ofrece ahora a la institución y a los grupos políticos para que puedan confrontar la contabilidad que obra Zamora y la que realmente refleja lo ocurrido. "Las facturas que tiene la Diputación y los albaranes de los meses de noviembre de cada año por sí solos no confirman lo ocurrido, porque la doble contabilidad se llevaba a petición de la dirección aquí", explicó a este periódico.

El exproveedor lamentó que en todo este tiempo no se resolviera la situación de una manera interna e insiste en que los 1.423 euros del fondo "no nos pertenecen". También lamentó que tras dejar de suministrar carne la Guardería recurriera a los servicios de al menos dos suministradores y que en este tiempo no se haya abierto un procedimiento de invitación y adjudicación.

La directora niega las acusaciones

Tras la comparecencia el lunes de la directora de la Guardería negando el contenido de las afirmaciones de la empresa suministradora junto a algunos trabajadores, el exproveedor quiso aclarar ayer su posición.

"Yo no quiero perjudicar a nadie, ni tengo nada en contra de la dirección del centro ni de sus trabajadores, de los que sé que son unos profesionales. Yo solo quiero devolver un dinero que no es nuestro y tengo que demostrar de dónde ha salido. ¿Que esto es ilegal? Esto no me corresponde a mi decirlo. Lo que está claro es que dinero está y no es nuestro", reiteró.

Así se estapó el caso de 'La Veguilla'

Así se estapó el caso de 'La Veguilla'