La construcción, una de las principales actividades económicas locales hace una década, sigue tocada. Así lo dicen los datos del Informe Urbanístico Municipal de 2018 que cifran en 40 las licencias obra mayor concedidas en todo el periodo.

La mayoría de estos permisos tienen que ver con viviendas unifamiliares, reformas mayores en locales, y pequeñas construcciones industriales aisladas. En todo el año no se inició ningún nuevo proyecto de construcción colectiva de viviendas en la ciudad, como ha ocurrido igualmente en los años anteriores.

En materia de planeamiento, 2018 permitió realizar varios planes especiales, acciones urbanísticas en dos estudios de detalles, la derogación del plan parcial del polígono industrial Benavente III y dos modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana.

En el periodo se incoaron un total de 130 expedientes por inspecciones técnica a edificios y se iniciaron 15 expedientes de restauración de la legalidad urbanísticas, del os que se ejecutaron seis y nueve están en trámite, bien por la vía de la ejecución subsidiaria, bien en situación de aplicación de multas coercitivas. En el periodo se produjo una única paralización de obras.

No se registraron denuncias por ruidos en todo el año y se tramitaron una docena de licencias ambientales, mientras que se registraron otras 31 comunicaciones de actividad. Por contra, aumentaron la declaraciones responsables, que ascendieron a la cantidad de 392.

La Concejalía de Urbanismo dictó a lo largo de todo el año un total de 30 órdenes de ejecución en aplicación de la normativa sobre solares. Ejecutó 26. Los cuatro restantes se encuentran en vías de ejecución subsidiaria o bajo multa coercitiva. A estas órdenes hay que sumar otros 42 expedientes de los que han sido tramitados 22 mientras que los 20 restantes siguen en trámite, dependen de ejecución subsidiaria o están sujetos al pago de multas.

No se produjeron declaraciones de ruina en todo el ejercicio pero a lo largo del año se registraron 102 consultas y cédulas urbanísticas.