La Guardia Civil ha detenido en el municipio de Tarancón (Cuenca) al cabecilla de un grupo dedicado al hurto de teléfonos móviles de alta gama y de carteras por toda España.

Dos de los delitos fueron cometidos en Benavente, el 10 de octubre y el 12 de diciembre de 2018.

Según la información ofrecida por la Comandancia de Ávila, que ha dirigido la investigación, este grupo de ladrones, todos extranjeros, residen en Parla (Madrid) y se movíanen grupos de dos o tres personas que cada lunes viajaban a diferentes provincias de España, e incluso a Portugal, para cometer hurtos "al descuido". En sus salidas utilizaban vehículos de gran cilindrada en cuyo interior llevaban de ropa para varios días e incluso de colchones para pasar la noche, y los viernes regresaban de nuevo a su localidad para vender los teléfonos en el mercado negro y enviar el dinero conseguido a través de estas acciones a sus familiares en su país de origen.

Esta etinerancia y el "carácter desconfiado" del grupo, según la Guardia Civil, dificultaron su localización desde la primera denuncia puesta en Arévalo (provincia de Ávila) en el mes de noviembre. Pero finalmente el 18 de febrero consiguieron detectar la presencia del cabecilla de la vanda en Tarancón, y lo detuvieron cuando se preparaban para cometer un nuevo robo. Se trataba de un varón de nacionalidad rumana identificado como R. V. Le acompañaba otro individuo, sin antecedentes penales, cuyo nombre respondía a las iniciales E. U.

Al primer detenido se le imputan un total de 27 hechos delictivos cometidos en las provincias de Ávila, Coruña, Pontevedra, Cáceres, León, Valladolid, Zamora, Ciudad Real, Asturias y Cantabria, pero las investigaciones continuan para probar su participación en otros robos de las mismas características. Según la Guardia Civil, el valor de los móviles robados supera los 27.000 euros.

El caso que llevó a la apertura de la investigación bajo el nombre de "Operación Relato" fue ocurrió el 14 de noviembre de 2018 en Arévalo, y fue denunciado por la responsable de una agencia de viajes que recibió la visita de "una persona de acento extranjero" que portaba en la mano una hoja grande de papel con un texto ilegible, y mostraba interés por la realización de un viaje. Cuando desvió la atención de la denunciante, colocó la hoja de papel encima de la mesa en donde estaba el teléfono y tras fingeir que no entendía bien lo que decía, abandonó la oficina llevándose su hoja con el teléfono móvil de la víctima dentro. En el mismo pueblo se produjeron otros robos similares en los tres días siguientes. Posteriormente actuaron en una autoescuela de Piedrahíta, también en Ávila, siguiendo el mismo "modus operandi".

El detenido fue puesto por la Guardia Civil a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Tarancón.