Tras un proceso de 15 días en los que permaneció cerrado el templo para la desinsectación a través de termonebulizadores aplicando sobre la madera vapor de permetrina, de biocidas, los técnicos han procedido a la limpieza y consolidación con espátula caliente en algunos puntos debido a la falsa pintura o repintado existente en la madera y elementos de ornato. El proceso de restauración cuyos trabajos están a punto de concluir ha podido ser comprobado por los vecinos quienes recibieron ayer una información detallada de todo el proceso seguido.

El conjunto artístico del retablo del altar mayor de la iglesia dedicada a Santa María de la Asunción en la localidad de Santa María de Valverde viene atrayendo las miradas de los vecinos desde hace 350 años. Este retablo del año 1670 es coetáneo del edificio y se compone en sus 35 metros cuadrados de un sotobanco sobre el que se sienta el mural en cuya parte central se aloja el Sagrario. El primer piso lo ocupa en su parte central un camerino presidido por una imagen, con factura de sólo unas décadas, del Corazón de Jesús. A ambos extremos se asientan dos tallas barrocas, del 1700, representando la una a San Roque y, la otra, a San Antón. En el ático se halla el camerino que preside todo el retablo y en el que se asienta una bella escultura de estilo barroco de la Virgen de la Asunción. Sobre los capiteles y a ambos extremos se encuentran dos tallas, una barroca de la Virgen con el Niño y otra de estilo gótico tardío de finales del siglo XV o principios del siglo XVI representando a una Virgen coronada y con el Niño en brazos. Una talla escultórica de especial relevancia.

La iglesia de la Asunción aloja dos pequeños retablos más instalados en los laterales de la nave central. El ubicado sobre el muro sur, junto al acceso al templo, de estilo barroco, era realizado expresamente para acoger un imponente Crucificado de factura anterior, del siglo XV y cuya imagen fue también restaurada anteriormente por el equipo Casanova.

Otro pequeño retablo barroco se halla instalado sobre el muro norte de la iglesia, dedicado a la Virgen, a Santa María de la Asunción, una talla vestidera del siglo XVIII que los devotos sacan en procesión, aunque en su origen este retablo albergaría una pequeña imagen de la Señora.