Después de superar primero una convocatoria desierta, las obras de cerramiento del frontón de la Rosaleda, una actuación que ha incluido reformas internas previas del polideportivo, y que tendrá continuidad en fases posteriores incluyendo la ejecución del campo de fútbol de hierba, tuvieron que afrontar en diciembre el descubrimiento de una arqueta de servicios con la que no se contaba, lo que obligó a parar los trabajos. El hallazgo, "una nueva chapuza heredada de la que nadie tenía noticia", se ha resuelto recanalizando adecuadamente estos servicios. Reanudados los trabajos por la empresa adjudicataria Haral 12 Obras y Servicios, la primera fase del proyecto de cerramiento "va a toda velocidad", según informó el responsable de Deportes, Administración Interior y Comunicación, Fernando Marcos. En esta primera fase el frontón quedará cerrado y las dependencias pasarán a tener diversos usos. La Concejalía contempla también la renovación de los vestuarios y en una primera separata, la actuación en el campo de fútbol de tierra, que pasará a ser un terreno de juego de hierba que "pondrá en valor" el conjunto de las instalaciones deportivas en el barrio de las Malvinas.