La Policía Local ha imputado a un conductor un delito contra la seguridad del tráfico tras arrojar un resultado de 0,96 miligramos por litro en la prueba del alcoholemia cuando conducía un turismo de alquiler que con anterioridad había causado presuntamente daños en una vivienda de la calle San Isidro.

El suceso se produjo alas siete de la tarde del viernes, cuando el propietario de la casa telefoneó al 112 alertando de que un turismo había colisionado contra la fachada del edificio y que el conductor hacía cosas raras. Una patrulla de la Policía Local comprobó oque había un coche de alquiler estacionado correctamente en la zona y contactó con su conductor habitual en su domicilio. Este aseguró que el coche se dejaba estacionado con las calles para que lo recogiera el siguiente conductor.

Los policías comprobaron no obstante que había daños en la vivienda y poco después observaron que el vehículo estacionado circulaba en dirección a Manganeses conducido por la persona con quien habían hablado, que dio positivo al test de alcoholemia. El vehículo fue inmovilizado.