El enfado entre los profesionales sanitarios del Benavente Sur es tan mayúsculo como escasamente público. Algunos profesionales prefieren no hablar. Otros ya lo hacen sin reservas pero piden mantener el anonimato para evitar represalias. Lo que parece incontestable es el cabreo general y la acusación de incapacidad de la Gerencia y sus representantes. Además a los problemas derivados de la falta de personal, del traslado inminente de los interinos estaturizados que terminarán acudiendo a los tribunales, y de la incapacidad para cubrir las guardias sin sobrecargar a los facultativos ni afectar a las citas normales de los pacientes, se suma la situación incómoda, cuando no sorprendente de las instalaciones. Mientras en la calle hiela, en el interior del Centro de Salud "hay una plaga de mosquitos" en pleno mes de enero. "Hay noches que para dormir en una guardia antes tienes que matar mosquitos", explica un profesional. Humedades en las paredes, cristales rotos, la cocina en el pasillo, hablan por sí solas del estado de las dependencias.