M. A. C.

Santa Cristina se prepara para celebrar el 17 de enero la fiesta de San Antonio. El oficio de un tríduo en las jornadas previas culmina con la misa al mediodía el próximo jueves y la bendición de los animales. Esta tradición se viene realizando, al menos, desde el año 1890 por la familia Sobejano quien con motivo de cumplirse los 125 años en el 2015, la familia cofrade se reunía al completo contando para la ocasión con una mayor solemnidad en los actos.

De las fiestas de San Antonio o de San Antón, el 17 de enero, se tienen referencias hace 129 años, concretamente desde 1890 como se refleja en la vara que porta en los oficios religiosos un miembro de la familia Sobejano. Unos actos implantados por el abuelo Francisco, el bisabuelo de los actuales representantes de la saga, el testigo pasó al abuelo Justiniano y después a Francisco el padre de los actuales organizadores quienes vienen cumpliendo con la antigua tradición. Los orígenes pudieran deberse a que el bisabuelo Francisco tuviera una gran devoción al santo eremita. El precursor poseía en su casa de labriegos no sólo la hacienda propia para las labores agrícolas, sino que además disponía de un rebaño de ovejas. Las tareas agrícolas y ganaderas se han venido compatibilizando desde entonces hasta el padre de los actuales organizadores. Los animales para los trabajos del campo, la hacienda familiar, ha dado el paso a las mascotas, los animales que reciben la bendición de San Antonio. No obstante, el párroco hace extensiva la bendición a todos los animales, no sólo a los que acuden a los pies del aureolado protector.