M. A. Casquero

Manganeses de la Polvorosa se prepara ya para celebrar la fiesta del patrón San Vicente en cuyo programa desde hace unos años se viene organizando el baile del salto de la cabra.

El Ayuntamiento y la quintada del 2018 junto al patrocinio municipal y la colaboración de firmas comerciales son los encargados de llevar a buen puerto el programa festivo desde el 18 de enero al martes 22 en cuya jornada final se celebra la fiesta del patrón San Vicente. Un total de cinco grupos musicales y orquestales se encargan de animar las veladas nocturnas de Manganeses en unas fiestas a las que suelen acudir muchos de los jóvenes de la comarca.

Los grupos musicales «La Misión» y «Vértigo» son los que animan las verbenas en la noche del inicio de los festejos, el viernes 18 de enero, tras un desfile callejero de las peñas con la charanga "Chumachos".

Para la tarde del sábado 19 de enero está previsto el desfile de disfraces y el «tradicional baile del salto de la cabra» con la orquesta «Marbella», así como la entrega de premios del concurso de disfraces donde se valoran los más singulares y mejores grupos que han participado en el desfile por las calles. La fiesta se prolonga hasta la madrugada con una doble actuación musical a cargo de «Marbella» y el grupo «La Última Legión».

En la jornada del domingo y tras la misa dominical, por la tarde se organiza una actuación flamenca a cargo de Ainhoa Toribia que da el traspaso del bastón de mando del grupo de quintos del 2018 al grupo de 2019.

La jornada del lunes se dedica a los niños con un parque infantil y atracciones.

El día de cierre del programa festivo es el martes 22, dedicado al patrón San Vicente mártir con una misa en su honor al mediodía. Ya en la sesión de tarde están previstas actuaciones como la del grupo flamenco "Los Perets" y en el descanso se realiza el ya habitual reconocimiento a los mayores de 90 años y al vecino Ubaldo Ferrero por los trabajos prestados al Ayuntamiento. El grupo «Telex» clausura los festejos de San Vicente y ya denominados también como del baile del salto de la cabra.

Este "tradicional salto de la cabra" se remonta a los albores de la segunda mitad del siglo XX cuando la mocedad comenzó en estos festejos patronales a lanzar una cabra desde la torre del campanario de la iglesia hacia una lona que sujetaban con firmeza los varones para que el animal no sufriera lesión alguna. No obstante, desde el año 2002 y a raíz de las críticas y denuncias la mocedad que celebra también su fiesta de quintos decidió lanzar un señuelo del animal, un muñeco de trapo o de plástico, simulando a un animal caprino y realizar el baile de la cabra con desfiles de disfraces.