El Ayuntamiento de Benavente ha iniciado la tramitación de la solicitud de autorización de uso excepcional de suelo rústico y licencia de obra para la ampliación del Monasterio Cisterciense de El Salvador, en la carretera de Villanueva de Azoague.
La petición de la orden religiosa afecta a la ampliación de la vivienda del capellán, que según la memoria servirá como lugar de alojamiento de las futuras monjas, "que en su condición de aspirantes o postulantes a la comunidad cristiana, deben de permanecer el tiempo que dure su preparación espiritual en un lugar dentro de la propiedad del monasterio, pero sin compartir la vida de la comunidad religiosa".
Las monjas vivirán independiente de las futuras vocaciones, no interfiriendo, por tanto, las futuras vocaciones en la vida monástica. "Por lo que la proximidad e independencia, a la vez, son cualidades esenciales para elegir la ubicación de dichas dependencias", indica la justificación.
Este tiempo de preparación espiritual para las aspirantes y postulantes requiere periodos en donde los familiares y amigos puedan realizar visitas de varios días o semanas para acompañar a las futuras monjas "y servir de apoyo para la decisión final de integrarse en la comunidad cristiana del monasterio, en estos momentos de gran trascendencia espiritual".
Según los proyectistas, el lugar elegido para la ampliación de la casa del capellán cumple todas las condiciones exigidas por la comunidad cristiana cisterciense de recogimiento y de aislamiento de la vida exterior "estando en una situación de tránsito entre la vida exterior y la vida monacal".
Cualquier ubicación fuera del monasterio, en hoteles o casas particulares en los municipios próximos, alega la justificación del proyecto "no cumpliría con los requisitos exigidos y desvirtuaría el ambiente espiritual necesario en estos momentos trascendentales para tomar la decisión de integrarse en el monasterio de El Salvador de Benavente".
El Monasterio del Salvador es el más antiguo, por su fundación, de cuantos han existido en Benavente. Se remonta al siglo XII, pues hay documentos que ya hacen referencia a este Monasterio de la Orden de San Bernardo. Primitivamente estuvo en Santa Colomba de las Monjas, de la que tomó el nombre, y después pasó a Benavente.
El monasterio fue fundado en el año 1181 pero varios siglos después enfrentamientos con los vecinos de Santa Colomba y con el Concejo de Benavente, así como la presencia de las tropas con ocasión de los dos sitios sufridos por Benavente en tiempos del Duque de Lancaster y de Juan II, motivaron que las religiosas solicitaran al Capítulo General de la Orden del año 1563 su traslado a una ciudad, tal y como decretó el Concilio de Trento que se hiciera por motivos de seguridad. En 1976 pasaron de Benavente al actual enclave.
