Más de medio millar de vecinos denunciaron ayer el empeoramiento del servicio de Atención Primaria en la Zona Básica de Salud del Tera que atiende a 4.260 pacientes de 23 localidades de esta parte de la comarca.

La Asociación Camarzana Viva y los Movimientos de Defensa de la Sanidad Pública de la zona y de Zamora, denunciaron el vaciamiento de facultativos, el desasosiego que provocan las suplencias a los usuarios, la incertidumbre en los horarios de los consultorios, la carga excesiva de consultas a los médicos que quedan, y el empeoramiento generalizado del servicio, que está disparando la preocupación entre los vecinos, fundamentalmente entre los de mayor edad.

"Un médico me contó llorando que había tenido que atender a 83 pacientes", relató uno de los portavoces convocantes tratando de describir cuál es la situación en la Zona Básica de Salud del Tera y como algunos profesionales se sienten impotentes ante la reducción de facultativos. La anécdota se da la mano con los avatares que contaban algunos de los asistentes al acto. "Una médico suplente volvió a recetar a mi vecino una medicación que le habían retirado en el Ramón y Cajal en Madrid porque le estaba matando. Tuvo suerte y antes de tomarla leyó el prospecto y se dio cuenta, sino tal vez no estaba aquí", relató a este periódico un hombre de Pumarejo.

La sensación generalizada entre los usuarios es que "los consultorios van a desaparecer para que vengamos todos aquí", al centro de salud. "Muchas personas mayores no tendrán atención porque no podrán desplazarse", advirtió otro vecino de la zona.

Dicen haber llegado a esta conclusión porque hace ya tiempo que los horarios en los consultorios no se cumplen. A veces a un solo médico le toca visitar varias localidades y no da abasto. A veces se pasa consulta una hora después de lo previsto, otras veces no se pasa. Ven también negativo que los médicos de toda la vida se sustituyan por suplentes que no conocen a los pacientes. Ven en estas consultas el cumplimiento de un trámite que no resuelve sus problemas con la dedicación y la atención que se requiere.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, se convirtió en la diana de todas las críticas. "Para´ él no es grave que de los 8 médicos asignado a esta Zona Básica de Salud, el pasado viernes estuvieran únicamente disponibles para prestar asistencia 4. O que mañana lunes, únicamente haya 3 médicos, de los que 2 estarán de servicios mínimos por la huelga y en efectivo solo quede uno para recorrer los pueblos de la comarca. De esa vergüenza él no habla, pide disculpas y se queda tan pancho mientras para vosotros en estos datos y estos servicios efectivos os va la salud y la vida", adujo el portavoz del MDSP Carlos Pedrero.

"Para el consejero -prosiguió- no es grave que tenga a los profesionales tanto médicos como enfermeras de la ceca a la meca, de pueblo en pueblo, recorriendo las carreteras y no poder llegar a la hora de las consultas, y en el peor de los casos eliminarlas en los días establecidos como bien sabéis".

Las autoridades sanitarias de la Junta "le han perdido el respeto tanto a los profesionales como a los pacientes: ni valoran su trabajo ni por supuesto respetan el derecho a la protección a la salud que tienen los ciudadanos", agregó y subrayó que "las personas que viven en los pueblos de la provincia si algo tienen es dignidad, palabra y honor, pero no le perdonarán a nadie y nunca que les falten al respeto, les ninguneen o les traten como ignorantes y no les tengan en cuenta en las cuestiones vitales como ésta, la salud, que es sagrada".