La consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León ha acordado la suspensión definitiva del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del pimiento de Fresno-Benavente, convocando elecciones de nuevos vocales y designando una comisión gestora hasta estas elecciones previstas para marzo de 2019.

A través de una orden de la consejería, publicada este jueves en el Bocyl, se convocan elecciones a vocales del Consejo Regulador de la IGP y se designa mientas tanto una comisión integrada por un presidente y dos vocales entre los que se encuentra el presidente de Ahurvabe, la asociación de hortelanos de los valles de Benavente, Luis Alberto Gandarillas. Precisamente el presidente de los hortelanos aboga porque la nueva sede de la IGP se constituya en la comarca benaventana.

La decisión de Agricultura de la Junta viene a poner en orden una irregular situación al no poder disponer de certificado de calidad el producto estrella de la huerta de los valles de Benavente, ante la falta de una dirección técnica.

El abandono del anterior gerente de la IGP viene arrastrando una situación desde hace dos años, más aún la situación se remontaría a sus inicios en el año 2012 cuando el Diario Oficial de la Unión Europea publicaba la figura de calidad del pimiento morrón de Fresno de la Vega-Benavente. No sin haberse superado un largo proceso de varios años.

El propio delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, expresaba en la inauguración del certamen ferial de finales de septiembre pasado el compromiso de la Administración Autonómica con los productores de morrón para solventar las dificultades por las que atraviesa la IGP al tener un consejo sin actividad y un Comité de Certificación que pueda tramitar los documentos necesarios para el reconocimiento de calidad. Castro señaló entonces que la IGP «necesita cumplir unos procedimientos. Existe un vacío en cuanto al requisito de convocar elecciones, un censo que sea legal y un técnico que tiene que hacer esa labor de comunicación con los cumplimientos administrativos que nos exigen a todos».

La consejería de Agricultura y Ganadería ha finiquitado el Consejo Regulador existente formalmente hasta ahora, designando una comisión gestora y convocando nuevas elecciones.

Los productores de pimientos de los Valles han venido tomando el toro por los cuernos y lo que desde hace años fueron anuncios a bombo y platillo, reuniones y más reuniones, trámites y más trámites, feria tras feria, les ha obligado a tirar del carro apostando por el producto, haciendo lo que saben hacer, cultivar un fruto de calidad y venderlo lo mejor que pueden. No en vano su producción se vende a cooperativas, empresas y particulares, y se vende bien, al decir de los cultivadores.

No obstante, el pimiento morrón ha venido dando paso a la variedad de lamuyo, ya que este último tiene menos pérdidas de frutos en las plantas. Y es que los datos son demoledores, las plantaciones de lamuyo en los Valles de Benavente ocupan ya el 75% de lamuyo y el 25% de pimientos morrones. A ello se suma la falta de relevo generacional, ya que vienen siendo pocos los jóvenes que apuestan por la huerta y algunos de ellos se inclinan por los tomates.