Losas de color acero reproducirán las cinco tumbas halladas en la necrópolis de la iglesia de Santa María en los puntos exactos en las que fueron encontradas durante los trabajos de excavación, mientras se ejecutaba el proyecto de renovación de abastecimiento, saneamiento y redes de servicio.

La actuación, que ha tenido que contar con la aprobación un modificado del proyecto original, prevé que, dado los restos originales hallados no pueden quedar en superficie integrados en el viario, se reproduzcan en el futuro pavimento de la plaza.

Esta reproducción, según la memoria, será materializada en la proyección vertical de su ubicación real, con un material que delimitará el contorno de la tumba y otro material que rellenará su interior.

En ambos casos se considera oportuno que estos materiales generen un contraste con el pavimento proyectado, pero con la misma tipología de materiales con que se urbanizará el entorno de la obra de la iglesia.

Las zonas donde se ha encontrado las tumbas iban a ser pavimentadas inicialmente con una losa de color acero y por ello se propone la reproducción de las tumbas en el pavimento con un material similar. Así, el contorno de la tumba se delimitará con adoquín de 20 x10 centímetros en tono ceniza, mientras que el interior se rellenará con adoquín de taco de 8 x 8 centímetros en tono ceniza, y similar al que se va a colocar en la acera perimetral de la iglesia de Santa María o, como alternativa, con adoquín de 20 x 10 centímetros en tono ceniza pero colocado inclinado respecto del adoquín de contorno.

La ejecución del proyecto de "Renovación de redes de abastecimiento y saneamiento de la calle Doctor García Muñoz y Plaza Santa María de Benavente", ha permitido la documentación de los únicos restos conservados del sector sur de la necrópolis de la iglesia de Santa María del Azogue.

Está representada por cinco tumbas excavadas en los niveles de colmatación del sector noroeste de la plaza, en la zona próxima a la mitad oeste de la fachada sur de la iglesia, construidas con losas de esquisto, a excepción de una, realizada con muros de ladrillo.

En concreto, la tumba número uno se sitúa al sur y está conformada por dos grandes losas de esquisto en sus laterales y pequeños bloques del mismo material en la cabecera. En su costado sur se ha reutilizado parte de una gruesa losa perteneciente a la cubierta de otro enterramiento anterior, presenta esculpidas seis líneas horizontales conformando cinco gruesas franjas verticales, la central de mayor anchura.

La tumba número dos se ubica junto al costado oeste de la cámara de Iberdrola, y conserva los restos de dos muros de ladrillos trabados con mortero de cal. Tiene una longitud de 1 metro en el costado sur, y 0,35 metros en el norte. El fondo está constituido por hileras de baldosas y sobre ella se colocó el fragmento de una losa de esquistos en la que se talló un pequeño hoyo circular.

La tercera tumba hallada se emplaza al oeste de la anterior, constituida por una gran losa de esquisto en su lateral sur, y un pequeño bloque del mismo material en el norte. Ha sido parcialmente destruida por la canalización del servicio eléctrico. En el exterior de la gran losa aparece esculpida una figura antropomorfa.

La tumba número cuatro de la necrópolis se localizó junto a la cabecera de la anterior conformada por dos grandes losas de esquisto en sus laterales y pequeños bloques del mismo material en la cabecera y pies. La losa colocada en el lateral norte presenta decoración tallada, si bien no se ha podido concretar el diseño al haberse colocado con la cara exterior hacia el interior del nuevo enterramiento.

Por último, la quinta tumba se sitúa en el extremo oeste de la plaza, junto a la anterior, y de ella ha quedado a la vista su cubierta conformada por una gran losa rota en su zona central. Tiene una longitud de 1,97 metros, con una anchura de 0,85 metros en la cabecera y 0,50 metros en los pies. En su superficie se había intentado reproducir de una forma muy tosca la decoración que presenta la cubierta reutilizada en la tumba número tres, identificándose la cabeza, y las piernas, con un semicírculo en la zona central con una línea vertical.

Las cinco losas o tapas de sarcófago de las tumbas fueron extraídas y trasladadas hace semanas al Gran Teatro Reina Sofía dónde se encuentran a la espera de que el Ayuntamiento reciba los soportes de metal encargados para la que será una exposición permanente (hasta que la ciudad disponga de un museo) en el ala izquierda de la planta baja del edificio.