La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Benavente aprobó ayer inicialmente la derogación del plan parcial del polígono industrial Benavente III al otro lado de la autovía abriendo un periodo de información pública por un plazo de dos meses para someter el expediente a información pública y facilitar la presentación de alegaciones.

El acuerdo incluye la suspensión del otorgamiento de licencias y de la tramitación de otros instrumentos de planeamiento o gestión urbanística en la zona afectada. Simultáneamente, la Concejalía de Urbanismo ha iniciado la redacción del pliego de condiciones para sacar a licitación a finales de enero la redacción del nuevo plan parcial, que solo incluirá el sector norte (sector X en la imagen), siguiendo así las recomendaciones de la consultora Arup para el desarrollo logístico de la ciudad y la captación de empresas.

El equipo de Gobierno quiere impulsar los cambios urbanísticos precisos con la mayor celeridad, de forma que el nuevo plan pueda estar licitado (su coste dependerá de las ofertas y no saldrá a concurso con un presupuesto tipo por lo tanto) y desarrollado el estudio de impacto ambiental a mediados de año. El Ayuntamiento, que tendrá disposición presupuestaria local desde el 1 de enero, adelantará el dinero necesario hasta que la Consejería de Fomento aporte la cantidad de 300.000 euros comprometida para el desarrollo.

La pretensión municipal pasa por haber obtenido la aprobación definitiva del nuevo documento y contar con los proyectos de reparcelación y urbanización antes de finalizar 2019 y, al estar incardinado en el Plan de Fomento Territorial de Benavente, beneficiarse de la reducción de los trámites supramunicipales a la mitad del tiempo habitual, tal y como se prevé para zonas de reindustrialización en la región.

Una de las consecuencias inmediatas de la derogación cuando está se dé por finalizada afecta a todo el sector sur o sector XI del polígono, cuyo suelo volverá a ser rústico. De esta forma se dejará de gravar con IBI urbano a los propietarios afectados.

El "Plan Parcial para la Ordenación detallada del suelo urbanizable denominado Benavente III" se aprobó definitivamente el 20 de noviembre de 2014, tras la tramitación del Plan de Impacto Ambiental y contando con todos los informes sectoriales preceptivos.

El plan establecía la ordenación urbanística detallada de los suelos de los dos sectores (unas 192 hectáreas con un presupuesto tal de 54 millones de euros) y proponía el desarrollo del planeamiento en cinco fases de actuación comprendiendo el Sector Sur (Sector XI) las 4 primeras fases, y el Sector Norte (Sector X) y última fase del desarrollo.

Según establece el estudio de viabilidad del polígono Industrial Benavente III, redactado por la consultora Arup, que ahora sustituirá al plan derogado, la ordenación del antiguo regulaba un aprovechamiento medio de 0,68 para el Sector Norte y de 0,65 para el Sector Sur teniendo en cuenta unos coeficientes de 1 para uso industrial y 1,5 para el uso terciario comercial y de oficinas. Planteaba parcelas de uso logístico y dos tipologías de parcela para uso industrial productivo: pequeñas para alojar industria adosada de superficie inferior a 2.000 metros cuadrados y grandes para industria aislada con parcelas de superficie mayor de 2.000 metros.

Para la acometida de servicios exteriores del ámbito de desarrollo (agua, saneamiento, electricidad, comunicaciones), el Plan Parcial proponía una perforación dirigida bajo la autovía A-6 e igualmente se diseñaba la conectividad rodada con las redes viarias municipales y las carreteras de ámbito supramunicipal y las de alta capacidad.

El plazo total para cumplir el conjunto de los deberes urbanísticos era de 8 años desde la entrada en vigor del Plan Parcial y, en consecuencia, su vencimiento sería en 2022. En particular, el plazo para cumplir el deber de urbanización no podía ser superior a las tres cuartas parte del plazo total para cumplir el conjunto total de deberes urbanísticos, es decir, seis años desde la aprobación del plan, finalizando en 2020.

"Dado que ya han transcurrido cuatro años desde la aprobación del plan, se antoja de difícil materialización la actuación urbanizadora de la totalidad del desarrollo en los dos años que restan para el vencimiento del plazo máximo fijado", dice el informe de la arquitecta municipal entre otras consideraciones.