El fin de semana muchas localidades celebran la fiesta del magosto. Las castañas y el fuego como elementos fundamentales sobre los que gira este rito en el que vienen participando los vecinos evocando tiempos pasados en los que primaba la convivencia. La degustación del fruto típico de la temporada viene a cerrar un ciclo de tareas que señalan una nueva tabla del abierto abanico agrícola.

En la mayoría de los pueblos de la zona suelen organizarse los magostos, estos ritos ancestrales de origen celta, aprovechando fines de semana y en los que todavía permanece un mayor número de residentes antes de su partida a pasar el invierno con familiares que residen fuera. Un evento festivo que no sabe de edades ni de sexos.

Durante el fin de semana pasado y durante el próximo se celebran magostos por varios pueblos de la comarca. Ya los menos, lo hacen aprovechando el puente de la Constitución y de la Inmaculada, en pleno mes de diciembre.

En dos de los pueblos más significativos de la comarca, tanto en Santa Cristina de la Polvorosa como en San Cristóbal de Entreviñas, sus vecinos compartieron el asado y degustación de las castañas en un ambiente festivo con actividades paralelas como juegos de cartas y merienda en Santa Cristina. En este caso, fueron 50 kilos de castañas los que pasaron por el fuego en un acto organizado por la asociación Cultura y Pueblo y la colaboración del Ayuntamiento. El colectivo cultural estrenaba junta directiva al frente de su nueva presidenta, María Concepción Pozuelo Rubio.