Los ladrones se han venido cebando en la pasada semana con sus «visitas» a casas desocupadas temporalmente en el Barrio de la Iglesia de Santibáñez de Vidriales.

Al robo perpetrado en la madrugada del pasado jueves en el estanco de esta localidad le han sucedido entradas en media docena de casas ubicadas en la calle la Iglesia y la del Conventico de Santibáñez, así como en la iglesia parroquial de Rosinos de Vidriales e intentos en la de Brime de Sog y en la de San Pedro de la Viña.

Los vecinos de Santibáñez de Vidriales vienen mostrando su preocupación ante unos hechos que se vienen repitiendo, reclamando que sea «la seguridad rural la que prime sobre las sanciones en la conducción por las carreteras», como alegan insistentemente vecinos y conductores.

A finales de la pasada semana fueron media docena de casas desocupadas temporalmente por sus moradores las que se vieron afectadas en el Barrio de la Iglesia de Santibáñez. Junto a estas viviendas, los cacos repitieron sus hazañas en algunas casetas de fincas de las inmediaciones.

Los cacos fuerzan cerraduras de puertas o rompen cristales de ventanas para acceder al interior procediendo a abrir y revolver cajones de muebles, todo apunta a que con el objeto de encontrar objetos de valor y dinero en efectivo. La alarma saltaba cuando un vecino vio un martillo junto a una ventana entre abierta cuyo cristal se encontraba roto procediendo a avisar a la propiedad de la casa. Otro tanto ocurría en varias casas vecinas de la zona.

Los cacos para acceder al interior de las viviendas o forzaron cerraduras o accedían por patios o ventanas. Incluso, parece ser que su «limpieza» en las actuaciones ha venido aparejada utilizando un cepillo de barrer para retirar del suelo los cristales rotos.

Los vecinos han puesto su atención sobre las casas cuyos moradores residen temporalmente fuera, avisando a los propietarios. Algunas casetas de fincas de las inmediaciones también se han visto afectadas ya que en una de ellas se apropiaron de varios materiales para la chatarra, confirmó su propietario manifestando su preocupación ante estos hechos.

Las hazañas de los cacos se repiten, una vez más, a los incidentes producidos en días pasados en las iglesias de la zona como en la de Rosinos en la que lograron acceder a su interior revolcando cajones de la sacristía, así como intentaron forzar la cerradura de la puerta en la iglesia de Brime de Sog y en la de San Pedro de la Viña. Las iglesias vidrialesas, de Carballeda y de Sanabria han sufrido las «visitas» de los cacos en varias ocasiones.