El endeudamiento municipal por benaventano alcanzó el año pasado el nivel más bajo desde 2012 y se situó en 434 euros por habitante. Este es uno de los nueve indicadores de la gestión económica municipal que el Consejo de Cuentas de Castilla y León acaba de hacer públicos tras la presentación de las cuentas municipales, y es uno de los más destacados porque por segundo año consecutivo desciende tras haber alcanzado su cuota máxima en 2015. La deuda por habitante era entonces de 578 euros. Un bienio después se ha reducido en 144 euros por benaventano, un 25% menos.

Los medidores del Consejo de Cuentas son positivos íntegramente para el Ayuntamiento benaventano. El Consistorio logró en 2017 equilibrar los gastos y los ingresos por cada benaventano (la diferencia entre lo que se ingresa y lo que se gasta por habitante es de dos euros), y además vio aumentar los ingresos tributarios por habitante sin incrementar la presión fiscal.

Según la radiografía del Consejo de Cuentas sobre las cifras municipales de 2017, crecieron el esfuerzo inversor, la inversión por habitante y el ahorro neto, mientras que la carga financiera global que soportan las arcas municipales cayó dos puntos. Del mismo modo la dependencia de las subvenciones de otras administraciones alcanzó también el segundo punto más bajo desde 2015.

El hecho de que las magnitudes contables que determinan los ingresos y gastos de cada ejercicio presupuestario se hayan mantenido más o menos estables desde el año 2012 y si embargo otras como el superávit (desde 2012 no ha habido déficit presupuestario), la liquidez (al alza) o el endeudamiento (a la baja) hayan variado de forma significativa, llama poderosamente la atención tanto en la evolución de los indicadores como en la evolución de las referidas magnitudes contables.

Mientras que la deuda municipal no ha dejado de caer pese a que los dos últimos equipos de Gobierno ha seguido utilizando créditos para afrontar inversiones, la liquidez municipal se ha disparado hasta casi doblarse en los dos últimos ejercicios. La previsión del actual equipo de Gobierno es que termine superando los cinco millones de euros.

Llama también la atención que los momentos de mayor esfuerzo inversor y de mayor inversión por habitante, así como los de mayor dependencia de subvenciones coincidan igualmente con los años de desplome y reconstrucción de los cuestos de la Mota y con el inicio de la operación de pago a proveedores que supuso afrontar el pago de facturas atrasadas y no satisfechas por valor de casi cuatro millones de euros. Estas etapas coinciden también con la de mayor carga financiera municipal (2015 con un 22,5%) o con el año de cambio de timón político en el Consistorio, momento en que se produjeron las anteriores elecciones municipales y dos equipos de signo político diferente se alternaron en la gestión local.