El obispo de Zamora, Gregorio Martínez, ha puesto en valor las comunidades de monjas contemplativas aprovechando su visita al monasterio del Salvador en Benavente en el que se encuentran las monjas Cistercienses, conocidas también como Bernardas.

Precisamente, este monasterio del Salvador en Benavente es el que mayor número de miembros posee en toda la diócesis de Zamora. En total, son veinticinco entre profesas, novicias y postulantes, procedentes un buen número de ellas de Hispanoamérica.

"Normalmente se conocen como monjas de clausura por el aspecto más visible de su vida, pero su verdadera denominación es el de monjas de vida contemplativa, con ella "testimonian el señorío de Dios sobre la historia y anticipan la gloria futura"", explica el Obispado en una nota de prensa.

El monasterio cisterciense del Salvador de Benavente tiene su fecha exacta de fundación en Santa Colomba, que en la actualidad se denomina Santa Colomba de Las Monjas, el 12 de diciembre de 1181. Desde entonces ha sufrido varios traslados hasta el lugar en el que se encuentran en la actualidad.

En la diócesis de Zamora existen quince monasterios o conventos de este tipo: siete del carisma franciscano (Clarisas), dos del dominicano, y con un solo centro Benedictinas, Cistercienses, Carmelitas descalzas, Mercedarias descalzas, Premonstratenses (Sofías) y de San Juan de Jerusalén (Juanas), estás últimas a punto de extinguirse.

"Todos ellos tienen elementos comunes fundamentales y otros menos importantes diferenciales dependientes del carisma peculiar, o acento más intenso en alguna de las dimensiones de la espiritualidad, propuesto por su fundador o fundadora", indica el Obispado.

Tras la visita en los últimos días a estas dos comunidades de monjas contemplativas, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, continuará su vista pastoral por el arciprestazgo de Benavente Tierra de Campos visitando este sábado 17 de noviembre la residencia Ciudad de Benavente.