M. A. C.

El joven David Alonso, la pareja de Leticia, con la voz entrecortada por la emoción, se dirigía así a los asistentes:

"Son ya seis meses, desde que en este lugar nos arrebataron vilmente a nuestra querida Leticia, seis meses de vacío, de soledad, de pena y de angustia, en los que el tiempo da la sensación que se ha detenido, cuando tenía que correr, casi volar para tratar de aceptar la desgracia que el destino nos ha deparado.

Pero, a veces hay que mirar las cosas desde otra visión y debemos intentar hacerlo con esa ilusión con la que ella lo haría, con esa esperanza puesta en un futuro que siempre iba a ser mejor, porque todos los que podemos hacerlo mejor, al menos tenemos que intentarlo.

Nos la han arrebatado de la forma más cruel e injusta que se puede uno imaginar, pero su recuerdo sigue cada día más vivo que nunca entre nosotros. Ese recuedo debe hacer que mantengamos viva la llama de su ilusión, porque somos los testaferros, los custodios de cada uno de los sueños con los que ella volvió a esta tierra que quería y si desde ese lugar en el que se encuentra, ve que cada uno de los sueños que dejó, se va cumpliendo, habrá merecido la pena y no habrá sido en vano su permanencia entre nosotros.

Leticia amaba la tierra que la vio nacer. Había recorrido medio mundo, pero sabía donde se encontraban sus raíces y en el momento que tuvo la oportunidad, regresó para poner al servicio de sus paisanos todo lo que había aprendido, que era mucho, y fue dejando esa semilla de quien sabe ser agradecido y busca lo mejor para aquellos que te rodean.

Por eso debemos seguir el trabajo que ella comenzó, que no se diluya la ilusión que tenía por esta tierra y por su gente. Ese recuerdo nos ligará siempre a esa persona excepcional que tuvimos la fortuna de conocer y compartir con ella esos momentos que no vamos a olvidar.

Pero también actos como el que nos reúne hoy aquí, en este polígono industrial de Paradores de Castrogonzalo, donde para Leticia se abría un mundo de ilusiones con lo que su tierra y su talento eran capaces de ofrecer, permanecerá para siempre su recuerdo gracias a Rodrigo, gerente de la empresa Lácteas Cobreros en la que desarrolló su trabajo y a Joaquín García, alcalde de esta población que Leticia escogió para vivir, y a todo su equipo de gobierno. Quienes no la llegaron a conocer, cuando vean el nombre de esta calle, conocerán su historia, su trayectoria y esa será una forma más de mantener vivo su recuerdo.

Gracias en nombre de la familia y amigos a quienes habéis tenido esta iniciativa por nuestra querida Leticia".