Cada vez más los colegios de Benavente se animan a festejar la fiesta de Halloween, de origen celta, en honor a los espíritus. Las clases y los pasillos, sobre todo, de las zonas de los más pequeños se cubren de todo tipo de decoración "terrorífica" en la que no faltan las arañas de plástico o cartulina, los pósters con esqueletos y brujas de todos los tamaños y algún que otro castillo tenebroso. Las calabazas son otras de las señas de identidad de esta festividad en la que los niños y adolescentes realizan trabajos manuales, conocen los orígenes de la fiesta, aprenden canciones relacionadas con esta festividad y, de un modo u otro, celebran este día de forma especial.

En la celebración participan activamente las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y también algunos profesores. En el colegio de Buenos Aires volvió a celebrarse un concurso de calabazas, realizadas por los alumnos, en el que ha habido derroche de imaginación. También hubo disfraces y música para ambientar la tarde de celebración. El AMPA de Las Eras y el del Pinar han colaborado también con la divertida fiesta, y no han faltado disfraces de brujas, esqueletos y vampiros a la cita. También la comunidad educativa del instituto de Los Salados se ha ha querido sumar a la cita festiva y han celebrado una ambientada fiesta de Halloween, con maquillajes y disfraces de lo más llamativos.