El Ayuntamiento de Camarzana ha procedido a retirar los tableros del azud portátil sobre el río Tera con el fin de permitir la normal circulación de las aguas.

Más aún, la medida obedece a actuar en previsión de cara al invierno cuando el cauce incrementa su nivel y que la corriente no encuentre dificultades.

Operarios del Ayuntamiento de Camarzana realizan las tareas de retirada de los tableros en esta época, una vez concluida la época estival, para retomar la instalación antes del próximo verano. Estas son las prescripciones de la Confederación Hidrográfica del Duero al permitir la construcción de una presa o azud portátil sobre el río Tera.

Con la instalación del azud se eleva la lámina de agua en el cauce permitiendo optimizar la zona de baño en la zona recreativa la Barca que se encuentra aguas arriba del río, en las inmediaciones del puente.

La estructura de anclajes metálicos sobre una estructura de hormigón permite paneles de madera a modo de presa móvil o portátil en la zona de confluencia del cauce con el término de Pumarejo, en el área donde el cauce del río forma un quiebro a su izquierda surcando las aguas en dirección al vecino Santa Marta y Santa Croya.

Precisamente desde el quiebro del cauce donde se encuentra el azud de hormigón en la prolongación del azud móvil, y el azud portátil ahora retirado, en el margen derecho del río, se conducen las aguas para el molino y la manga recreativa del Curtidero en Santa Croya provocando el descenso de la lámina de agua en esta zona. Sin embargo, el requerimiento del organismo de cuenca consiste en retirar los obstáculos que impidan la normal circulación del agua en caso de avenidas o del habitual incremento del caudal con la llegada del invierno. A ello obedece la retirada ahora de los tableros del azud en Camarzana de Tera, como han confirmado desde este Consistorio.

Este azud portátil cuya base de hormigón y anclajes fuera construido en noviembre de 2015 y la instalación de los tableros en mayo de 2016 consiste en una estructura de anclajes de hierro sobre base de hormigón en los que se asientan los tablones a lo largo de 40 metros.

Cerca de 800 toneladas de hormigón y 40 toneladas de hierro hicieron falta para unir la presa de hormigón con el dique de grandes piedras y grava.