El acceso a la localidad de Santibáñez de Vidriales, la calle denominada como Camino de Benavente, se verá renovado al completo tras la urbanización prevista por el Ayuntamiento.

Una intervención de obra que se financia a través de fondos propios de la tesorería municipal por un importe de 229.000 euros. Esta es la cantidad que figura en el presupuesto del proyecto de obra aprobado por el Ayuntamiento para llevar a cabo la urbanización de la calle Camino de Benavente, desde el cruce de caminos a la entrada de la localidad procedente de Tardemézar, hasta las inmediaciones del parque del ferial y del centro sanitario.

El equipo de gobierno apuesta por la urbanización de este importante acceso a la localidad debido al deteriorado estado en que se encuentran los márgenes de esta carretera ZA-P-1510 que enlaza Colinas de Trasmonte con Molezuelas de la Carballeda y atraviesa Santibáñez de Vidriales. Más aún, el argumentario del Consistorio obedece al estado deficitario de los márgenes de la calzada ante la ausencia de urbanización de las mismas. Una circunstancia que "genera problemas en la red de abastecimiento y saneamiento tanto de las aguas pluviales como fecales, derivadas en olores, atascos o pérdida de presión en la red del abastecimiento", refiere el proyecto redactado por C2R Consultora S.L.

Las obras previstas suponen la instalación de un colector de saneamiento en el margen derecho de la calzada, en dirección a la salida del casco urbano, así como las renovaciones de la red del abastecimiento en ambos márgenes. Esta actuación permitirá la construcción de aceras a ambos extremos de la calzada, a excepción del trayecto del paseo existente frente al frontón y al albergue. Del mismo modo se ha previsto la conducción soterrada para la canalización del alumbrado público.

Desde la confluencia de la calle Bodegas, el Camino Bodegas o carretera de acceso a Santibáñez dispondrá de espacios de aparcamiento en ambos márgenes de la calzada. Las aceras encintadas con bordillos irán provistas de hormigón y con una anchura mínima de 1,30 metros. Las zonas de aparcamiento dispondrán también de dimensiones variables en las zonas encasilladas entre la acera y el actual vial para el tráfico rodado.

Con el fin de mejorar la seguridad vial de la calle se pretende marcar dos pasos de peatones con su correspondiente señalización horizontal y vertical.

La actuación de las obras de urbanización está proyectada durante los primeros meses del próximo año, una vez se adjudique el proyecto.