"No habrá subida de impuestos ni para la clase media, ni para la clase trabajadora". La ministra de Hacienda comprometió tajantemente que no habrá aumento de la presión fiscal para la mayoría de la población y por contra defendió que las acciones del Gobierno en materia de mejora de los servicios públicos se están traduciendo en una renta indirecta "de 10.000 euros por familia" en materia sanitaria, educativa, en pensiones y en política social.

La ministra defendió una "fiscalidad del siglo XXI para una sociedad del siglo XXI" tras un encendido discurso de defensa de la igualdad educativa y sanitaria entre los trabajadores y sus hijos, y las familias con mayores recursos económicos y anunció que el Gobierno pedirá "una mayor contribución a los que más tienen, a las rentas más altas, a las grandes empresas y, por tanto, un mayor esfuerzo a las entidades financieras y a los grandes grupos empresariales".

Según Montero "desde que la crisis empezó a ahondar, se han recuperado los beneficios de las grandes empresas pero solo pagan la mitad de los impuestos que pagaban en 2007 y eso repercute en todos vosotros, en el día a día. Vamos a pedir un esfuerzo ordenado y planificado para que todos podamos seguir construyendo una España y un Estado del Bienestar del que nos sintamos orgullosos", prometió.

También se refirió a la financiación autonómica y la inminente reunión del Consejo de Política Social y Financiera a la que dijo, "vamos con el afán de debatir". Tras reprochar al PP que no abriera este debate en su momento "ni impulsado ningún tipo de medida para ponernos de acuerdo todas las comunidades autónomas", la titular de la cartera de Hacienda explicó que ahora se debatirá "para ver como los ciudadanos mejoran su sanidad, su educación, o su dependencia". Desde esta perspectiva reclamó la aprobación desde el Gobierno de la senda de estabilidad que inyectará 6.000 millones más de gasto al país "para poder llevar a los pensionistas la actuación de sus pensiones y para poder hacer que nuestros médicos, nuestros educadores y nuestros trabajadores sociales en el área de la dependencia puedan contar con mayores recursos para hacer posible el bienestar de los ciudadanos".

María Jesús Montero, que llegó a Benavente con casi 25 minutos de retraso sobre el horario previsto, estuvo arropada por el secretario general del PSCyL Luis Tudanca; por el secretario provincial del PSOE Antidio Fagúndez; y por el secretario general del PSOE local y alcalde de Benavente Luciano Huerga.

En el acto político, en el que se sucedieron las intervenciones de los cuatro con un marcado tono mitinero que preludia un largo periodo preelectoral de todos los partidos, la ministra vaticinó una victoria de Luciano Huerga en Benavente, del PSOE en Zamora y en los rincones de la provincia, y fundamentalmente en la Junta de Castilla y León. "Nos vamos a dejar la piel en recuperar y conquistar la Junta de Castilla y León para que el señor Herrera se entere de que tenemos un proyecto alternativo" dijo y dirigiéndose a Tudanca afirmó: "Te voy a trae suerte, Luis, y volveré a Benavente y a Zamora para celebrar la victoria de Luis Tudanca como presidente de Castilla y León".