Los jóvenes disfrutaron anoche de una actividad lúdica en el rocódromo. Esta vez el programa de ocio alternativo organizado por la Concejalía de Juventud, "Noctámbulos", trasladó su actividad hasta el pabellón de la Rosaleda como se hace desde aproximadamente una década.

La actividad ha contado con la colaboración de los socios del Club Montañero Benaventano que han sido los encargados de guiar a los participantes en la actividad, eminentemente lúdica, según explicaron. Los socios tuvieron la labor fundamental de asegurar a los decididos a subir por alguna de las vías preparadas para la ocasión en el espacio municipal.

En este rocódromo hay cerca de 200 vías preparadas por el Club Montañero para poner en práctica esta actividad deportiva de la escalada. En las vías los distintos colores van marcando los grados de dificultad (desde cuarto grado a lo que denominan 7B). Ayer se optó por vías de cuarto grado. "En el rocódromo tenemos muros verticales con vías más fáciles y las montamos para que los niños puedan subir sin dificultad. También la primera zona desplomada porque hay algunos que se lanzan más y se animan", explicó el presidente del Club Montañero, Félix Ramos.

Muchos se vieron por primera vez sujetos a un arnés para intentar subir por alguna de estas vías y hubo quien pasó miedo, según explicaron, pero otros sobre todo disfrutaron de la iniciativa. Algunos ya habían probado en otras ediciones, y otros se inscribieron en la actividad como lo hacen en todas, para pasarlo bien y lograron disfrutar de un par de horas diferentes.

Esta actividad, como otras, se proponen desde la Concejalía de Juventud para los programas de ocio alternativo, se ofertan iniciativas para "probar algo nuevo y divertido", en este caso, que además luego van a poder trasladar en práctica a la naturaleza.