"La única salida que vamos a tener el sector agrícola pasa por la agricultura ecológica, dada la crisis que está sufriendo el sector a nivel convencional». Esta es una de las afirmaciones que el director técnico del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León, Ernesto Aparicio, trasladó ayer en la I Jornada Formativa sobre Certificación de las Producciones Ecológicas celebrada ayer en Benavente «donde la agricultura ecológica tiene muchas posibilidades, pero es necesario potenciarlo, difundirlo y que entren más operadores".

La producción ecológica ha pasado de ser una alternativa para el sector primario a ser considerada el futuro de este sector. "Partimos de los años 90 donde no había nada y todo esto empezó con el tema de certificación. Está habiendo un incremento poco a poco. Donde hay que trabajar y por lo que hay mucho por hacer es que el crecimiento sea más importante para este sector".

Para el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León "estando donde estamos, con las posibilidades que tenemos en cuanto a clima, condiciones de suelo y posibilidades tenemos todo para potenciar esta producción y que se desarrolle la agricultura ecológica".

En las ponencias ofrecidas ayer en la Casa de Cultura La Encomienda, los asistentes, medio centenar de personas, pudieron conocer algunos datos relevantes de este sector en la provincia de Zamora, "una de las provincias donde mejor se ha trabajado la agricultura ecológica, potenciada por la Diputación, y que tiene su propia feria. Es una provincia que ha sido líder en agricultura ecológica, hasta estos años en que Valladolid, por el potencial enológico que está desarrollando, se ha situado por delante", señaló Aparicio.

Los datos ofrecidos por el Consejo reflejan en cuanto a la superficie de producción y atendiendo a los datos de Castilla y León, que en 2017 la mayoría de hectáreas, un total de 42.659, se repartían entre 15.424 de cereales, leguminosas y cultivos industriales; y los 13.878 de pastos, praderas y forrajes. Frutos secos, vides, barbecho y abono verde, olivares, frutales y bayas y plantas aromáticas y medicinales también cuentan con representación de este tipo de producción. Este año ha aumentado la superficie a unas 45.000 hectáreas en esta Comunidad.

la distribución de superficie de este tipo de producción y en Valladolid se registra el 29%, mientras que Zamora tiene un 24%, lo que supone 10.238 hectáreas. El resto se distribuyen entre Burgos, con un 10%: León, con el 9%; Ávila, con el 7%; Soria, Segovia y Palencia, con un 6% de superficie total cada una de estas provincias; y Salamanca, con un 3%.

En cuanto al número de operadores, en Castilla y León hay un total de 849 y tanto Valladolid como Zamora registran un total de 197 cada una de ellas. Le sigue en número Burgos con 113 operadores y León con un total de 107. Segovia cuenta con 64, Ávila tiene 51, 48 más hay en Salamanca y 36 tanto en Palencia como en Soria.

Ayudas

La jornada formativa abordó también las ayudas existentes para este sector. "Hay unas ayudas que estos años han salido para que la entrada y mantenimiento en el mundo ecológico sean más favorables a nivel ecológico, pero que este año todavía no han salido, están pendientes de salir ahora", señaló el director técnico.

En una de las ponencias se abordaron las líneas de ayudas existentes que afectan a la de incorporación y mantenimiento de la agricultura ecológica y otras es la que soporta los costes de certificación que salió a finales de diciembre y un par de mess para acogerse.

En cuanto al perfil de productores, el director técnico explicó que "no existe un perfil en contra de lo que parezca. Estamos viendo que entra todo tipo de gente en cuanto al sector productor y el consumidor, que son quienes tienen que dar un empuje a este sector". Añadió, además que "el perfil es diverso puesto que hay todo tipo de gente, tanto de los que estaban en agricultura como los que están entrando y que ven que la única salida que vamos a tener es la agricultura ecológica, dado la crisis que está sufriendo el sector a nivel convencional".

Los productores también conocieron mas sobre el sistema certificado. La certificación es un procedimiento mediante el que los organismos autorizados proporcionan garantía escrita de que un producto es conforme con unos requisitos establecidos en un documento normativo. En caso de la certificación de los alimentos ecológicos, controlados en todas las etapas del proceso, asegura su trazabilidad y la seguridad e higiene alimentaria y constituye una medida de garantía ante los consumidores, cada vez más exigentes, reclamando más iformación y garantías sobre las medidas de calidad, seguridad alimentaria y medio ambiental en todas las fases de producción y elaboración. Los alimentos ecológicos se identifican con el logotipo de la UE.