Las obras de abastecimiento, saneamiento y urbanización en la confluencia de la plaza de Doctor García Muñoz con la iglesia de Santa María han dejado al descubierto restos de la antigua necrópolis, de origen medieval. A mediados de agosto los operarios desenterraron varias losas y tapas de sarcófagos y en los últimos días habrían aparecido más restos en una zona delimitada, próxima a la zona sur de la iglesia. Hasta el momento el hallazgo estaría integrado por media docena de elementos, aunque no se descarta que se encuentren nuevas piezas o partes de ellas.

Parte de los restos hallados todavía están semienterrados por lo que tras varias visitas, la arqueóloga del Servicio Territorial de Cultura de la Junta planteó ayer al Ayuntamiento, a Aquona y a la empresa que ejecuta los trabajos, acometer la excavación a mano para evitar causar daños a los restos en una zona que ya ha sido delimitada.

La Junta no considera precisa la paralización de los trabajos de urbanización pero ha planteado tres opciones dependiendo del estado de los hallazgos y de su calidad. El Ayuntamiento se ha mostrado de acuerdo. Por un lado, los hallazgos podrían reproducirse en superficie tal y como han aparecido en el yacimiento. Dependiendo de la importancia de algunos de estos elementos, no se descarta dejar alguno de ellos en superficie, y si el hallazgo fuera importante, trasladarlo a un museo o habilitar un espacio municipal para su exposición, según explicaron ayer fuentes municipales.

Los elementos hallados, según las mismas fuentes, ya habrían sido descubiertos y removidos en actuaciones anteriores acometidas en el subsuelo. Estos elementos habría sido extraídos y posiblemente recolocados antes de ser cubiertos y sepultados de nuevo. Ahora serán documentados por primera vez.

El hecho de que la constructora que está acometiendo los trabajos haya tenido que profundizar en el subsuelo para descubrir la antigua tajea de abastecimiento ha facilitado el descubrimiento de las losas y de las tapas de los sarcófagos, cuyo valor están por determinar. En concreto la zona donde están apareciendo más restos es la destinada en el futuro a los jardines y zonas de estancia, que al tener un vaso receptor y canalizador de aguas pluviales se está excavando a profundidades de 50 a 70 centímetros.

Una de las piedras tiene esculpidos acanalamientos y un círculo, y podría ser una de las piezas de mayor importancia del grupo hasta el momento. Dado que estas piedras están semienterradas, hasta que no sean extraídas no se sabrá el grado de importancia arqueológica que poseen.

El hallazgo ha motivado un ligero retraso en las obras que se están ejecutando en Doctor García Muñoz. La constructora tendrá ahora que reprogramar el cronograma de actuaciones mientras dura la excavación en la zona arqueológica delimitada por la Junta.

El Ayuntamiento no descarta que sigan apareciendo restos a medida que la obra se extiende a la plaza de Santa María, junto a los cinco ábsides de la iglesia. Aunque en esta zona las obras previstas no requieren profundizar tanto en el subsuelo como ha ocurrido en García Muñoz.

Estos hallazgos no son inusuales. Junto a la zona sur de la iglesia aparecieron hace apenas unos años numerosos restos de cadáveres apilados junto a los muros del templo, cuando se estaban acometiendo diversas obras en el exterior y en el interior de la iglesia. Los restos fueron documentados.

Todas las excavaciones han sido supervisadas y realizadas bajo el control del arqueólogo facultativo autorizado por el Servicio Territorial de Cultura. Por otra parte, la Junta dispone de toda la información técnica de los restos que han aparecido y el Ayuntamiento elogió ayer la colaboración y la disposición de la arqueóloga del Servicio.